Las cartas inclinan pero no determinan

En realidad esta frase pertenece al mundo de la astrología, y dice que los astros inclinan pero no determinan, cosa que es cierta. Tanto la astrología como la cartomancia, hablan de cómo se estructura energéticamente la realidad. Cuando una energía está presente, nos empuja a ciertos comportamientos, pero podemos resistirnos, y no permitir que esa energía nos obligue.

Supongan que estoy comenzando el aprendizaje de la cartomancia, y escojo el sistema de lanzar una o más cartas para el día y luego examinar qué ocurrió y compararlo con las cartas que han salido. Lanzo hoy una carta y sale el 9♠, por lo que el día estará dominado por esta energía. Me encuentro con varias personas y tengo fuertes discusiones con ellas, al punto que con una estuve a punto de llegar a las manos. Ya voy entendiendo que esta energía habla de enojos, enfrentamientos, al punto de poder llegar al plano físico.

15 días después me vuelve a salir esta carta como carta del día, pero ya me encuentro enterado de cómo se expresa esta energía. Nuevamente me empujará a situaciones similares a las que viví el día en que me apareció por primera vez, pero con una diferencia, ahora me encuentro preparado, sé qué cosas pueden ocurrir y qué cosas puedo llegar a hacer, por lo que no seré sorprendido pudiendo tomar recaudos. Si me encuentro con personas con las que pudiera manifestarse el 9♠ evitaré entrar en discusiones, evitaré el conflicto hasta donde esté a mi alcance, porque sé hasta donde puede llegar el 9♠. La energía estará presente, se manifestará, pero ya no me controlará como lo hizo cuando me sorprendió por primera vez.

Si aparece nuevamente 15 días después, o cuando sea, conoceré muy bien esta energía como para que no pueda controlarme. Tal vez elija expresarla en alguna actividad, pero siempre conociendo los riesgos de hacerlo.

Esta es la prueba de que las cartas inclinan pero no determinan, porque puedo elegir dejar que su energía se exprese completamente o no. Es cierto que difícilmente pueda lograr hacer un día aquello para lo cual no se dispone de las energías necesarias, pero sí puedo evitar que me controlen las que no me conviene que lo hagan.

Si estoy interesado en una chica y mi carta del día es el 9♠, sé que no tiene sentido invitarla a salir, porque con ese 9♠ no aceptará, será mejor esperar a un día con mejores cartas. Gracias a este aprendizaje he tenido días con cartas terribles, que he sobrellevado sin incidentes desagradables. Y días con cartas muy favorables, cuya energía aproveché al máximo por saber que se encontraban a mi disposición.

Hay que tener en cuenta que la libertad se manifiesta en nuestro poder de inhibición, podemos inhibir en nosotros la expresión de energías negativas, no en nuestro entorno, porque no podríamos evitar que ocurran cosas que no dependen de nuestra voluntad, pero sí las que dependen de nosotros. También hay que recordar que no podemos ir en contra de estas energías, luchar contra ellas sería como pretender luchar contra el Universo, porque es quien se encuentra detrás de éstas. La libertad se encuentra en nuestra capacidad para navegar en el río de nuestra vida, sabiendo que no podemos torcerlo ni crear vientos, sólo aprovechar aquello que nos llega.

Como pueden ver, la vieja concepción de la cartomancia como lectura de la buena fortuna es la correcta, porque con el mapa de nuestras suertes, podremos saber qué hacer.

De esta manera queda zanjado el tema del libre albedrío, porque no es el destino lo que está escrito, sino la suerte con la que podremos contar o no.