Descubriendo el sentido de un sueño perturbador

Karina (nombre ficticio para ocultar la identidad de la protagonista) tuvo un sueño muy vívido, de esos que gritan su importancia a partir de fuertes impresiones emocionales y sensoriales. Al despertar le costó un buen rato salir del mismo, en parte porque no deseaba hacerlo. Sin saber como explicarlo, se sentía más viva dentro del sueño, todo tenía más color y realidad. Volver a la vida (fueron sus palabras) la obligaba a apagarse, a caer nuevamente en un mundo sin magia, sin misterio, sin color. Repitió varias veces que no quería despertar, pero el sueño la expulsó a esto que llamamos realidad. Al pasar el tiempo sentía que perdía el sueño, que se le escapaba en el olvido, con un último esfuerzo logró escribir lo que aún le quedaba en su cuerpo, sensaciones que terminaron de dejarla con las últimas palabras garabateadas. La intención manifiesta pasaba porque yo lo leyera y le ayudara a recuperar algo de la magia del mismo, posiblemente porque me asociaba con lo místico, lo oculto, el misterio.

¿Fue un viaje astral? ¿Visité otros mundos? ¿Salí de mi cuerpo? Fueron algunas de sus preguntas. No lo sé, no sé si esas cosas existen, pero sí sé que a veces actuando en un sueño se perciben efectos en esto que llamamos realidad. Cuentan los investigadores especializados en el fenómeno del chamanismo, que una práctica frecuente en estos personajes consiste en cambiar la realidad actuando en mundos espirituales. ¿Cómo diferenciar estos supuestos mundos de un sueño muy vívido?

Sí puedo afirmar que un camino para curarse de algunos de esos trastornos que llamamos psicológicos pasa por recuperar la capacidad de tener sueños vívidos. Lo que me lleva a sospechar que muchos males modernos se deben a la pérdida de la capacidad para soñar. Se dice que la depresión es la enfermedad que se ha puesto de moda en estos tiempos, yo creo que el insomnio supera estadísticamente a este mal. Aunque podemos asociarlos, ya que muchas veces se dan juntos.

Cuentan los científicos especializados en el estudio de la función del sueño que soñamos para organizar nuestra memoria y acomodar los nuevos datos en los respectivos cajones de la memoria. Lo afín se unirá con lo afín, etc. Schopenhauer, el famoso filósofo del siglo XIX escribió 50 años antes que Freud se inventara el psicoanálisis, que los locos sufrían de lagunas en su memoria, y que la curación podía pasar por restablecer la historia personal, llenando las lagunas con los recuerdos faltantes. Curiosamente, al hacerlo, el sujeto recuperaría la capacidad para soñar, porque los recuerdos dolorosos o reprimidos, serían los que no nos dejan soñar, obligándonos a despertar cuando tratamos de colocarlos en los cajones de la memoria para ellos destinados.

No sé cuánta verdad haya en estas teorías del inconsciente, pero sí sé que las cartas relacionan los problemas psicológicos con la Luna, el símbolo asociado a la memoria, el inconsciente, y el soñar.

Pero vayamos al sueño de Karina: “Me encuentro caminando por las calles de una ciudad que no puedo reconocer, mucha gente salta y baila alrededor mío, parece un Carnaval, porque todos están mirando en una dirección esperando que algo llegue. Como cuando pasan los carros alegóricos. Nadie me presta atención, no hay niños, me doy cuenta de ello, sólo adultos. Cuando pienso que nadie me mira descubro que un hombre, sólo un hombre, me está mirando. No es alguien que conozca, pero experimento una atracción muy fuerte por él. Se acerca y me invita a bailar. Acepto, y mientras bailamos muy apretados, descubro que nos encontramos en el festejo de una boda. Me siento muy unido a este hombre, no quiero separarme de él, nos besamos… y comienzo a despertar, no quiero despertar, no quiero perderlo, pero al luchar por quedarme en el sueño más despierto, y siento que lo pierdo, que lo voy olvidando. No quiero olvidarlo, no quiero dejar de sentir lo que siento por él, pero despierto y se me escapan del cuerpo mis sentimientos por él. Ahora sólo recuerdo haber tenido el sueño, pero perdí lo que sentía mientras soñaba.”

Mientras me contaba todo esto me daba cuenta de sus intentos por no perder algo que se le escapaba, claro, el sueño, ¿pero era sólo el sueño? Lo fácil hubiera sido hacerme el psicoanalista y lanzar la clásica interpretación: ¿sientes que estás perdiendo algo en tu vida en estos momentos? Años atrás lo hubiera hecho, pero me sentía ridículo sólo con la idea de hacerlo al día de hoy. No me quedaba otra cosa que ofrecerle lanzar las cartas para tratar de descubrir el mensaje oculto en este sueño. Confieso que al decirlo me sentí tan ridículo como si hubiera lanzado una interpretación psicoanalítica. Pero ella buscaba algo de mí, quería que hiciera algo con este sueño. Supongo que exploraba formas para no perder algo que estaba perdiendo y lo único que tenía a mano era a mí.

Conté que me sentía ridículo al ofrecer una lectura para captar el mensaje que el sueño contenía, porque no puedo afirmar que esa sea la única función del sueño, ya que existen de muchos tipos, desde los premonitorios hasta aquellos que simplemente representan la realización de un deseo, muchas veces sexual. También creo que los investigadores del fenómeno chamánico están en lo cierto al creer que podemos actuar en la realidad actuando en espacios imaginarios, como el de los sueños. Pero mucho tiempo no tenía para pensar qué hacer, así que bajo la presión de la demanda ofrecí una lectura de cartas.

Tarot de Marsella Fournier

Un 3x3 bastaría para captar lo esencial de este sueño, pero hice una trampita, por suerte me dio tiempo para cambiar la intención original de leer el mensaje que el sueño podría contener por una tirada sin pregunta, con el sueño en mente. Un 3x3 que me dijera algo.

Parece que la tirada ha respondido, Rey de bastos + Luna = Soñar con un hombre amado, por el 9 de copas debajo suyo, y que brinde protección y seguridad económica, 4 de oros. Pero el 10 de espadas central habla de un conflicto muy grande, no puede haber uno mayor, porque no tenemos un 11 de espadas en el tarot de Marsella. Debo reconocer que con esta tirada capté el mensaje del sueño o, para ser más exactos, la situación que lo desencadenó. La fila inferior habla de la idea de alcanzar la completud, eso que se llama autorrealización, a través de un gran amor, pero que se demora por culpa de ese Ermitaño. Se me ocurrió preguntarle si vivía con su padre, otra interpretación psicoanalítica de libro, pero la tirada no dejaba lugar a dudas. Sí, vivía con él, debía cuidarlo porque estaba mayor.

En este punto todo se unía y me sentía fatal por caer en un estilo de lectura que detesto porque muchos lo mal emplean, pero tuve que hacer una interpretación: Sí estaba el peligro de perder algo, como bien mostraba el sueño, pero lo que se perdía no era el sueño con su gratificación emocional. El sueño retrataba el temor de la chica de perder a su padre o ser culpable de su muerte, si encontraba al hombre que llenara su vida. Sentía que para vivir un gran amor debía matar a su padre y dejarlo atrás. En este punto me interrumpe para corregir el recuerdo de una parte del sueño, cuando bailaba junto al hombre encontrado, no estaba segura de encontrarse en una boda o en un funeral. El festejo de las personas impersonales en el Carnaval se trocaba en un velatorio por culpa de una boda, la suya, cosa que podía ocurrir si encontraba al amor de su vida. Despertó, no por el beso del hombre sino porque con el beso del hombre sentía que mataba a su padre. Todo encajaba en esta lectura, tanto que la chica rompió a llorar como pocas veces vi en mi vida.

Supongo que esto será curativo para ella. Viendo las dos espadas centrales en duelo del 10 de espadas, imagino a los dos hombres luchando por ocupar un lugar en la vida de Karina, o a ella debiendo elegir entre las dos opciones, el amor o la vida de su padre. Como última carta del palo de espadas pienso en el duelo final, y un nuevo comienzo representado por el As de oros y el de copas. Karina está haciendo un duelo por la pérdida de su padre, necesidad que no puede postergar, si quiere continuar con su vida y encontrar el amor, ese amor que la llevará al Mundo, arcano de realización que todos aspiramos alcanzar alguna vez. El Ermitaño le da la espalda al As de copas, se aleja. No necesito explicar las consecuencias de este alejamiento, Karina lo entendió y lo aceptó y lloró mucho por ello, pero es la ley de vida.