En los bastos también podemos encontrar colaboración

Tarot CBD de Marsella

He visto entrevistas realizadas a expertos del tarot, y una de las preguntas que se repiten es la de ¿qué fue lo que más te costó aprender o entender del tarot? Personalmente, a mí lo que más me ha costado ha sido comprender el palo de bastos en el tarot de Marsella. El de copas tiene algunas complicaciones, pero las logré resolver. Pero con los bastos la cosa se complicaba por el hecho de que los bastos se enfrentaban en el centro, lo que conducía a la idea de conflicto, oposición. Cosa que no ocurría con los tréboles en póker, que conducía más hacia lo social y el trabajo. Por este motivo tantos lectores del Marsella ven bloqueos en los bastos. Pero al hacerlo se pierde la cualidad de palo social de éstos. Yo mismo lo he hecho, de ahí a que siempre dijera que póker no es igual al Marsella. Pero ¿cómo concebir al palo del trabajo siempre como oposición, lucha, conflicto? ¿Acaso las personas no se unen para trabajar colectivamente? ¿No colaboran? Porque una cosa es lo que ocurre en el palo de copas cuando las personas se reúnen, y otra muy distinta en el palo de bastos. Pensemos en una reunión de consorcios, no podemos verla en el palo de copas, tampoco en el de oros si el tema no es económico, con póker la veríamos en los tréboles, ¿y en el tarot de Marsella? La veríamos en los bastos igual que en póker.

Veamos el 2 de bastos, donde dos bastos chocan en el centro. El 2 representa la dualidad, 2 elementos que pueden enfrentarse o apoyarse, o pasar de apoyarse a enfrentarse, etc. En la energía de los bastos existe la tendencia a la autoafirmación y a la búsqueda de reconocimiento. No sólo necesitamos de esta energía para realizar cosas que necesitamos hacer para sobrevivir, sino que también se encuentra presente la energía a la autoafirmación. Dos personas colaborando en un proyecto pueden en cualquier momento verse como rivales. En una oficina los empleados pueden trabajar colaborativamente sin problemas hasta que llega el anuncio de que habrá un concurso para un ascenso, sin perder el ánimo colaborativo, se convertirán en competidores. Esta energía competitiva se percibe mejor en los bastos del Marsella que en los tréboles de póker. Pero sin ningún lugar a dudas, toda agrupación de personas agrupadas en torno a un objetivo social, político, laboral, económico, etc., puede ocurrir en cualquier momento que la energía a la autoafirmación de los bastos los lleve al enfrentamiento. Lo vemos todos los días. Por ejemplo, grupos de Facebook en torno a una temática, luego de alcanzado cierto nivel de desarrollo, habrá miembros que decidan que el grupo les quedó chico o que no responde completamente a sus intereses o, simplemente, desean ser ellos quienes dirijan un nuevo grupo, por lo que se marchan para formar el suyo propio. A veces quedan enemistados con los administradores del grupo originario, otras no. Hay algo en la energía de los bastos que va en dos direcciones: la unión y la separación.

¿Cómo veríamos con los bastos este proceso? He visto un grupo en el 8 de bastos y luego el emigrar de un subgrupo en un 7 ó 5 de bastos, a veces en un 9 cuando el nuevo grupo concentra una actividad mayor a la del primero, con mayor número de miembros activos.

Hay que abrir la cabeza con este palo porque los bastos no hablan sólo de bloqueos y oposición, su energía es más compleja de lo que se está afirmando por parte de algunos. Algo que sí es válido con los bastos, es la idea de la dispersión, porque al aumentar el número de bastos en una carta, la energía contenida se vuelve más inestable, por lo que la desintegración se vuelve más probable. Los grupos numerosos son más inestables que los que contienen pocos miembros.