Algunas ideas elementales para comprender el desarrollo de los pips

Muchos son los posibles enfoques, no artificiales, para abordar la comprensión de los pips en el tarot de Marsella o, para ser más preciso, en el patrón Marsella. De todos los enfoques posibles, aquellos cuyo fundamento nace en los patrones de los pips, son los más adecuados. Deben recordar que soy muy preciso con los términos que empleo, “adecuado” no implica mejor. ¿Qué quiero expresar con adecuado? En este caso adecuado implica que el enfoque es innato a los patrones visuales y simbólicos del tarot, aunque debo reconocer que las conclusiones a las que llego puede que no sean compartidas por todos. Sin embargo, amparándome en la tradición, en el comportamiento de las cartas, y en lo que tienen en común la mayoría de los lectores serios del tarot de Marsella, dónde por alguna razón inconsciente tienden a llegar a las mismas conclusiones, me garantiza que el enfoque no se encuentra muy alejado de lo que este tarot quiere comunicarnos.

Los llamados mazos abstractos, como el tarot de Marsella o las barajas de juego, presentan al iniciado una dificultad que no se encuentra en los tarots escenificados, lo que lleva a que se termine codificando las cartas para poder leerlas. El problema, aquí, es el de la arbitrariedad. Se dice por ahí que aprenderse de memoria una lista de significados es muy difícil, pensando de esta manera que ese es el problema de las listas de significados. La incapacidad para realizar el mínimo esfuerzo para aprender algo ha conducido a que tengamos generaciones de idiotas incapaces de recordar un número telefónico. No, el aprendizaje a partir de la memoria no posee nada de malo, al contrario, la fortalece y fortalece las facultades cognitivas en general. El sostén de nuestro aparato para pensar es la memoria. El problema de las listas de significados pasa por otro lado, el de la arbitrariedad. Cuando disponemos de una lógica simbólica que justifique la atribución de significados, podemos ampliarla hasta el infinito incluyendo todo lo que podemos encontrarnos en nuestro mundo. Pero el problema persiste hasta con las lógicas simbólicas, ¿qué las justifica? Puedo atribuirle a las picas en póker el elemento agua en lugar del elemento tierra, como generalmente se hace. Esta atribución no se emplea habitualmente, pero existe una tradición en el tarot que le atribuye el elemento agua a las espadas y el elemento aire a las copas, por ejemplo, en El Gran Tarot Esotérico. Al comienzo me rechinaba esta asociación, lo que me generaba un fuerte rechazo hacia este mazo, con el paso del tiempo, fui asimilándola y ya no me choca tanto, porque posee una lógica explicativa razonable. Así que podríamos codificar los cuatro elementos de la astrología como queramos y funcionaría.

Pero si cualquier codificación funciona, entonces no hay ninguna que sea la verdadera o más correcta. Con el tarot de Marsella veo un error que se comete con frecuencia, en una lectura se sospecha que un pip tiene un significado en una tirada, y luego se toma ese supuesto significado como significado de la carta. Hasta yo he cometido ese error, lo que me lleva a la descodificación permanente de los pips, para protegerme del error del hábito. Los grandes temas del tarot se encuentran en los mayores y, aunque a veces algunos de estos temas se expresan a través de los pips, esa expresión debe estar matizada y jamás debe reemplazar a la de los mayores. Hay que respetar la jerarquía mayores-cartas de la corte-menores. Sin quitarle relevancia a los menores, en el 70 % de los casos actúan como conectores entre los mayores y las cartas de la corte. Esta es la gran diferencia que guarda el tarot de Marsella con el Rider. Póker no tiene mayores, lo que eleva considerablemente el valor simbólico de cada carta, sí debemos saber qué representa un 5 de picas o un 7 de corazones, porque no tenemos a los mayores como puntos de referencia. Un flujo simbólico excesivamente lábil podría hacer imposible la lectura con póker. Pero con Marsella no. De cualquier manera, el estilo que se ha impuesto de leer líneas de tres cartas para responder a cualquier pregunta, obliga a fortalecer los significados de los menores para no perderse en la incertidumbre. Señores, Marsella no puede leerse en líneas de tres cartas, se lee a partir de líneas de cinco o, mejor aún, en tableros, como lo acostumbra la tradición cartomántica de siglos. Con tres cartas no es posible construir una historia. Pero para comprenderlo, se necesita abandonar la imitación no crítica, y desarrollar la capacidad para pensar por uno mismo.

Insisto con la pregunta: ¿podemos encontrar algún punto de referencia en los pips Marsella que nos proporcione un mínimo de certeza de que no nos guía la arbitrariedad? La respuesta es no pero tirando a un casi sí.

He dicho en algún momento que la lectura de cartas se fundamenta en la respuesta emocional a éstas. Bueno, aquí se encuentra el germen de una posible base casi sólida para alcanzar una comprensión de los pips que una buena mayoría de personas podría aceptar.

Veamos. Propongo un principio que llamaré el de eficacia simbólica. Tomemos un grupo de 100 personas, mostremos una secuencia de símbolos bien variados, anotemos qué ven en estos cada una de las 100 personas. Luego tomemos aquellos símbolos donde la dispersión de significados sea mínima, que traducido quiere decir que la mayoría ve lo mismo en éstos. Estos símbolos podemos considerarlos con una mayor eficacia simbólica, ya que la mayoría de las personas presentan una respuesta emocional similar a éstos. Si quisiéramos construir un oráculo, estos serían los mejores símbolos para hacerlo, porque induciría respuestas similares en quienes los leyeran.

Mi hipótesis, no comprobada al mejor estilo Camoin, es que los diseñadores de los primeros tarots y barajas de juego, inconscientemente acudieron a una simbología de alta eficacia simbólica para construir estos mazos, cosa de que provocaran una alta respuesta emocional a quienes los emplearan en sus juegos. Al hacerlo, construyeron, también inconscientemente, herramientas útiles para la adivinación. Por este motivo encontramos en el tarot una de las mejores representaciones del Universo. Pero también en las barajas de juego.

Quiero contar una experiencia sobre la que he meditado durante bastante tiempo. Como saben, con las barajas de juego existen infinidad de sistemas, y un motivo lo explica. La astrología es fruto de una experiencia colectiva de miles de años, donde lo que funcionaba se decantaba y lo que no funcionaba correctamente se eliminaba. Pero con la cartomancia no ha sido así, la mayoría de los sistemas adivinatorios con las barajas de juego han sido creados por autodidactas. Este proceso presenta un grave problema, y es que el sesgo individual guía el proceso, y como el creador no se encuentra en un colectivo que pueda contrarrestar sus sesgos personales, los sistemas terminan oliendo a arbitrariedad. El discurso científico nace de una colectividad que protege de las cegueras personales. Pero ¿cómo podemos, en un espacio donde priman los protagonismos personales asegurarnos de que nos movemos dentro de la eficacia simbólica, aquella que genera un mayor número de respuestas similares, y lo que nos asegura de que le permitimos al oráculo expresarse correctamente?

La respuesta a esta pregunta la encontré en un grupo de póker en inglés. Lo primero a tener en cuenta es que a ese grupo llegaban personas de todo el mundo con los sistemas más variados. Uno de estos miembros era un tal Magui que creó un sistema personal donde le adjudicaba a cada carta un nombre a partir del cual hacía las lecturas. No eran nombres arbitrarios, porque el sistema a veces funcionaba, pero se alejaba de la tradición en algunas cartas. El As de picas no representaba a la muerte, sino que la imagen-palabra que empleaba era el de la tijera, por lo que su significado esencial era el de corte. La muerte la colocaba en el 4 de picas, porque lo asimilaba a un ataúd. En fin, muchos miembros y muchos sistemas interactuando. A esto se agregaba otro elemento muy interesante, aunque existía el principio de que quien hiciera una pregunta a las cartas debía dar primero su interpretación, esto no se cumplía. Pero aquí es donde podemos encontrar la fuente de acceso a los significados más propios de las cartas. Si Magui hiciera una tirada, las cartas responderían a su codificación, pero cuando quien lanza las cartas no sabe leerlas y no las ha codificado, ¿a qué codificación responderían? Sospecho que a las originarias, aquellas de las que todos los sistemas han nacido, pero que luego se han torcido por los sesgos personales. La consecuencia de este proceso ha sido que poco a poco los miembros del grupo han ido corrigiendo sus significados a partir del comportamiento de las cartas, particularmente de aquellas lanzadas por personas que no sabían leerlas. Hasta Magui ha terminado leyéndolas según el criterio general que se ha ido decantando en el grupo, a pesar de que algunas veces menciona sus significados para promocionar su libro, en términos generales lee como la mayoría lo hace.

Recuperar los significados válidos para los distintos símbolos sólo puede llevarse a cabo en colectivos, porque la respuesta colectiva a los símbolos es la que verdaderamente emplean los oráculos, a pesar de que pueden aceptar sesgos personales, lo hacen algo forzados. El sistema de Magui funcionaba, pero no siempre, es más, él mismo a veces leía a partir de la respuesta colectiva de los miembros del grupo abandonando sus significados cuando no tenían sentido en una tirada.

Desgraciadamente, con el tarot de Marsella predominan los personalismos, cuatro gatos locos que hablan de “mi sistema”, sistema que sólo funciona con ellos y con resultados muy pobres. Pero estos personalismos no ha permitido que los grupos de Marsella alcanzaran la masa crítica para funcionar, muriendo al nacer. De cualquier manera, gracias a las redes sociales, existe un intercambio entre lectores Marsella que, poco a poco va recuperando los significados originarios del Marsella, aquellos que producen una respuesta emocional similar en el mayor número de personas.

Volviendo al Marsella y a los posibles enfoques de acceso a los pips, arcanos que tanta dificultad generan en su aprendizaje. (Para peor, hay quienes defienden la creación de estilos propios de lectura, sin percatarse que esa es la mejor forma de privarse del intercambio de experiencias con otros lectores. El autismo no es el mejor camino para el progreso en el ejercicio de la cartomancia.) Dificultad que nace de querer tomar como verdaderos los sistemas de los cuatro gatos locos que mencioné antes. Entre los enfoques válidos mencionaré algunos. El primero es el de comprender la naturaleza de cada objeto, esencia representada en los ases. Segundo, nunca olvidar que los pips actúan como conectores de los arcanos de las dos jerarquías superiores. Esto lleva a que sus significados sean más flexibles. Tercero, la numerología, pero una numerología también flexible. Cuarto, la imagen, porque cada carta ilustra un conjunto limitado de los posibles derivados de la numerología. Y creo que por último, comprender como se genera una carta a partir de la anterior. La alternancia impar-par, par-impar, ilustra el significado de la progresión numérica.

Tarot de Marsella CBD

Veamos este ejemplo del pasaje del 2 al 3 de copas. Una tercera copa nace de las 2 copas anteriores. Podría ilustrar el nacimiento de un niño del encuentro de una pareja de amantes. Un proyecto nuevo nacido también de la pareja anterior. Un nuevo amante, también nacido de la pareja anterior, pero esta vez para destruirla. Pero también, si no consideramos al 3 como emergiendo del 2, puede representar a 3 elementos unidos por algún motivo, etc. Podemos ver a los pips como emergiendo del número anterior o como número de elementos.

Tarot de Marsella CBD

Veamos ahora el pasaje del 4 al 5 de copas. El 4 representa estabilidad, un vínculo afectivo consolidado, a veces representa la cama matrimonial, a veces una familia, un casamiento, un hogar (significado que comparte con el As de copas), etc. Debo destacar que la idea ridereana de que la consolidación y estabilidad en el plano emocional de las copas conduce al hastío no tiene asidero por ningún lado. El exceso de placer no conduce al hastío, especialmente porque en nuestros tiempos el placer real no abunda. Quienes tienen una verdadera experiencia con el Marsella o póker saben que esa idea está equivocada y no surge del número 4 en el palo de las copas o corazones. Pero sigo viendo a muchos lectores del Marsella transferir esta idea desde el tarot Rider por no ser capaces de comprender la diferencia entre mazos. Porque las ideas representadas en el tarot Rider, que son útiles para la lectura del mismo ya que funcionan, no provienen de la numerología en el palo correspondiente, son los significados arbitrarios que Eteilla empleaba en su época y que Waite tomó sin cuestionar, ya que los menores no le interesaban mucho, su trabajo se encontraba focalizado en los mayores, y para los menores tomó los significados adivinatorios que circulaban en su época que eran los antiguos de Eteilla.

¿Qué puede emerger de una familia o un núcleo afectivo consolidado? Un joven abandonando la casa de sus padres y lanzándose al mundo en búsqueda de sus particulares objetivos del corazón. Es la carta del picaflor, pero también del que busca encontrar su camino en la vida. Pero como pueden apreciar en la imagen, las 4 copas originales siguen proporcionando sostén a la copa central para que pueda seguir su camino.

Podría escribir páginas y páginas sobre estas cuatro cartas, pero sólo quise ilustrar uno de los enfoques para comprender la progresión numérica en los pips, el examen del pasaje de una carta par a una impar, pero luego pueden examinar el pasaje de una impar a una par. La numerología con los pips nace de una progresión numérica que se justifica como n+1. Pero no la única, claro, por ejemplo, podemos ver el 7 como 4+3, donde el espíritu se eleva sobre la materia, etc. Hay que explorar todas las posibilidades que la numerología nos brinda, teniendo en cuenta cuáles de éstas se encuentran ilustradas en los pips.