Muchos toman al tarot como un espejo del alma

Aquatic Tarot

No son pocas las personas dedicadas al tarot que lo toman como un espejo del alma. Por lo menos un par de libros llevan este nombre. Un espejo refleja nuestra imagen, podemos vernos en éste, tal como somos o nos ven otros físicamente. No podemos engañar al espejo, de ahí a que de alguna manera se asocie a la verdad, porque un “dicho” una “teoría” se consideran verdaderas cuando reflejan fielmente el objeto sobre el que se pronuncian. Pero el alma es algo intangible, para reflejarla de alguna manera deberemos valernos de una herramienta particularmente diseñada para este propósito. Por la misma naturaleza intangible del alma, cuando deseamos retratarla, tenemos que acudir a un lenguaje simbólico capaz de representar, a partir de unos pocos símbolos una totalidad que los desborda. La astrología, por excelencia, ha sido el lenguaje simbólico que por milenios, se ha empleado para representar una totalidad, como lo es la persona humana. Jung ha sido uno de los psicólogos que ha visto en la astrología, la condensación de todo el saber psicológico acumulado por milenios en la cultura Occidental. Pero el tarot, no se queda atrás cuando necesitamos de un lenguaje simbólico lo suficientemente complejo como para representar la naturaleza humana y sus vicisitudes en este mundo. Como se lo podrán imaginar, no pienso entrar en comparaciones, pero encuentro para algunas cosas al tarot más valioso, mientras que para otras, como cálculo de tiempos, a la astrología más confiable. De cualquier manera, este artículo, pretende analizar la frase que le da origen.

Supongo que a pocos le pueden extrañar que esta tirada comience con la Torre. Cuando salimos a la calle para conquistar el mundo, puede que consultemos nuestro aspecto en el espejo del baño, y que mejoremos aquello que aún se puede mejorar, para crear una buena impresión en los demás, particularmente en nuestros objetos de deseo. La imagen física es lo más cercano a nosotros que puede ser alterada dentro de cierto rango, cada vez más estrecho al envejecer. Los perfiles en las redes sociales se cargan con fotos que pretenden destacar los mejores ángulos que pudimos tener alguna vez, porque la actualización cronológica, no siempre se lleva a cabo cronológicamente. En estos perfiles, la flecha del tiempo a veces se detiene, otras pega la vuelta hacia atrás, etc.

Pero la imagen, dentro de cierto rango puede alterarse, la cirugía plástica es ejemplo de ello. Pero aún, no se ha inventado la cirugía del alma, pero sí el maquillaje. El maquillaje del alma en las redes sociales se lleva a cabo a través de infinidad de memes, frases de personajes famosos, videos musicales, etc. Pero llega un momento, donde el maquillaje deja de operar, y deja de operar en dos niveles: el físico en primer lugar, ya no se puede ocultar la verdad; y el del alma, tampoco se puede ocultar la verdadera naturaleza de las personas con tiernas fotos de animalitos ingenuos y frases que no se encuentran acordes con su actuar. La crisis llega cuando no hay espejo que pueda disimular tu verdadero rostro. Pero mientras todo el mundo puede ver tu imagen, al igual que tú puedes hacerlo en tu espejito del baño, con el alma la cosa cambia, generalmente tú te ves mejor a como otros te ven. Y aquí es cuando necesitas del tarot como un espejo que pueda reflejarte fielmente, tal como otros te ven y tú te niegas a hacerlo. Por ello, la tirada comienza con la Torre, el desencadenante de toda búsqueda real, o de esas que se llaman de autodescubrimiento.

Dos grandes líneas de acción parten de esta gran crisis que te ha puesto frente a ti mismo/a, y que te pueden haber llevado al tarot, para que te refleje de alguna manera. Dos líneas que se recorren simultáneamente, así que el orden al describirlas responde a una secuencia explicativa, nada más. En la primera línea, la que va desde la Torre hasta el 6 de espadas, podemos ver el encuentro con un medio que refleja aquellas cosas que pueden ser toleradas y, hasta buscadas. Es la etapa del empleo del tarot para conocer algunas cosas de la vida: “nos quiere”, “piensa en mí”, “me buscará”, “qué me depara el destino en materia de …”. Es la etapa donde se entra en contacto con la herramienta, mientras se cree que nos llevará a donde nos gustaría llegar. Pero sin perder esa desagradable sensación de “exilio”, representada en el 6 de espadas, ya que la conciencia de partir hacia mejores lugares está muy presente. En esta primera línea predomina aún el proceso de negación y el del pensamiento mágico. Podemos ver esta línea muy activa en los grupos de Facebook, donde tantas preguntas sobre el tema del amor llenan sus espacios.

Pero esa línea no dura para siempre, la conciencia de que el maquillaje dejó de funcionar no puede borrarse, y habrá que recorrer la columna que va desde la Torre hasta la Justicia, pasando por el 4 de oros. La crisis se dio, pero el personaje del 4 de oros se atrinchera con sus posesiones, con lo que aún cree que le queda, y se defenderá como la carta espejo del 7 de bastos lo muestra. Pero hay que llegar hasta la Justicia. La verdad no puede ocultarse por siempre, porque si tratas de hacerlo, los Otros te la devolverán continuamente.  No puedes llenar tu perfil con frases de Gandhi sobre la no violencia y pelearte con todo el mundo en las redes sociales.

La Justicia representa la actitud final que debes tomar, si quieres en verdad conocerte, debes ir hasta el fondo mismo de la verdad. Porque la verdad no es relativa, y no es cierto que cada uno tenga su verdad, y cuando llegues a ese arcano lo descubrirás. Sólo hay una verdad, sólo tienes un verdadero rostro, y deberás aceptarlo. No quiere decir que no puedas mejorarlo, pero para mejorarlo, debes primero aceptarlo.

Siempre he visto que aquello que se llama karma se expresa a través de la Justicia, posiblemente porque todas tus mentiras terminarán por salir a la luz y revelarte. Ese es el momento de la Torre, y la necesidad de la Justicia para equilibrar. Mientras no aceptes la verdad, quedarás detenido/a en el tiempo, en un círculo vicioso que se irá estrechando en torno a tu cuello, hasta que no puedas seguir respirando. Pero observa la última línea que va desde la Justicia hasta La estrella pasando por el Mundo. Si aceptas la verdad, y presta atención que escribo “la verdad” y no “tu verdad”, podrás salir del bucle y seguir tu camino. pero no nos adelantemos, no contemos el final antes de tiempo.

Dije que en el 2 de copas se puede apreciar el primer contacto con el tarot, un contacto que se experimenta como amistoso. Ese contacto puede continuar en el 6 de espadas buscando mejores tierras, que apuntan a tierras donde nadie te conoce, o puedes ir en la dirección del Mundo.

La columna central es la que mejor transmite la idea del tarot como un espejo del alma. Si rápidamente (8 de bastos) aceptas tu verdadero rostro (Mundo), más pronto podrás seguir tu camino señalado por la Estrella. Sin embargo, pocos aceptarán sin luchar (7 de bastos), la verdad que tanto duele.

Pero ahí está la respuesta, y en la última línea se encuentran los tres arcanos mayores que representan la esencia del tarot como espejo del alma: la Justicia señalando la necesidad de acatar la verdad, sea cual sea ésta; el Mundo reflejando tu verdadero rostro, pero también tu totalidad y todas tus potencialidades; y la última, que tanto se descuida, que es la función predictora, porque debemos conocer el futuro para poder prepararnos para él, y para tener una guía de nuestro camino.

Como pueden observar, el 3x3 no termina en el Mundo, termina en la Estrella, porque el Mundo no es el final del camino, es el comienzo de un nuevo camino, pero sin mentiras, siendo quienes somos y sin temor por ello. El personaje de la Estrella se encuentra desnudo porque no necesita ocultar nada.

Repito: la Estrella en su aspecto adivinatorio representa la esencia del tarot, y debemos aceptarlo, y aprovecharlo. Porque no podemos ir en cualquier dirección, nuestro camino está señalado, y debemos aprender a reconocer las señales de nuestro camino.