Entendiendo a la Torre

Labyrinth Tarot

Hace poco tiempo, un hombre hecho y derecho, se sometió a una sesión de hipnosis, el motivo era que siempre sentía que algo estaba mal en su vida, las cosas no le salían bien o, por lo menos, nunca como esperaba que le salieran. Sentía que existía un sesgo que le conducía a cometer errores sistemáticos que lo mantenían en un circulo de repeticiones constantes. Nada de otro mundo, tal vez la mayoría de las personas sientan que algo no va bien en sus vidas, pero sin poder precisar qué es lo que hacen mal. Esta sesión de hipnosis sólo era un experimento, no pensaba curarse de nada, no esperaba que ocurriera nada. Pero algo ocurrió.

Se indujo un estado de relajación y se le sugirió al inconsciente que encontrara la causa de sus problemas. El inconsciente a veces puede actuar como lo hace el radiestesista, buscando algo que se le ha pedido y trayéndolo a la luz. Posiblemente el hombre y el hipnotizador, no tuvieran muchas expectativas, pero de repente una idea le llegó a la mente, primero un número, el 23, luego la idea de que era la edad donde algo importante ocurrió, y recordó qué le pasó a esa edad. No voy a contar qué le ocurrió, porque no importa a la historia y para proteger el secreto del sujeto. Pero el hecho en sí mismo no es importante, basta con saber que le ofrecieron la oportunidad de hacer algo. Lo hizo y le fue bien. Eso le ocurrió. Claro, preguntarán ¿qué puede tener este hecho de malo? Que le fue tan bien mientras duró, que se propuso repetir la experiencia. A partir de ese momento tomó la decisión inconsciente de recorrer ese camino. Toda su vida se construyó a partir de esa elección inconsciente. Pero ese camino estaba equivocado. Esto quiere decir que toda su vida desde ese momento estuvo equivocada. Siempre sintió como un muro invisible que lo frenaba de alguna manera, como si le estuviera diciendo: “estas equivocado, por aquí no debes ir o, aquello que buscas no es para ti”. Pero desoía esa voz, porque si la escuchaba, se caía su vida. Luego de recorrer un camino durante un buen tiempo, no existe la opción de dar marcha atrás, y tirar por la borda todo lo que se ha hecho, por lo que se sigue adelante porque no queda otra opción. Hasta que llega el momento donde la vida estalla como en la Torre para decirte que ese no es tu camino, que estas equivocado. Desgraciadamente, la Torre no ayuda mucho, porque se recomenzará, en caso de poder, la vida desde cero, pero a partir de la elección antes tomada. Por alguna extraña razón anular la elección que le da sentido a nuestra existencia es prácticamente imposible, porque es una elección inconsciente, y volverla consciente no atenúa su poder. Sartre inventó lo que llamó “psicoanálisis existencial”, cuyo propósito era encontrar la elección inconsciente que determinaba nuestra vida, para poder desactivarla, pero sólo fue un proyecto filosófico que nunca se llevó verdaderamente a la practica.

La sesión de hipnosis dejó muy afectado a este sujeto, porque descubrió que su vida se construyó en torno a una elección equivocada, que ni siquiera supo que había tomado. Sintió que su vida fue un error en su totalidad, y que ya era tarde para corregir algo. Lo que cayó fue su identidad, su razón de ser.