¿Piensa en mí?

Kipper FIN DE SIECLE de Ciro Marchetti

Desde hace tiempo me voy interesando en Kipper, y una de las cartas que me llamaba la atención era la de los Pensamientos. Verdaderamente no le encontraba mucho sentido a la carta, yo hubiera aprovechado ese espacio para colocar alguna otra idea, sin embargo, ahora comprendo su inclusión en el mazo. Kipper fue creado para responder aquellas consultas que habitualmente se le hacen a un cartomántico, por lo que se ilustraron aquellas cosas por las que se preguntaba. Un tarot o Lenormand, son herramientas adivinatorias con mayores posibilidades de representación, una vez probando Lenormand con una pregunta imposible para ver cómo hacía para representar aquello sobre lo que se preguntaba, me sorprendió con la respuesta. Pregunté si los extraterrestres nos habían visitado, pensé que el Barco podría representar una nave espacial, pero la respuesta me dejó sorprendido, el tablero comenzó con Barco+Estrellas=Nave estelar. No recuerdo el resto del tablero, pero ahí descubrí la potencia de Lenormand para representar cualquier cosa. Un tarot también hubiera podido responder a la pregunta empleando Oros como analogía de los platillos voladores. Pero con Kipper la cosa cambia, es un oráculo excelente para responder las consultas habituales, pero pierde eficacia con preguntas que se salgan del libreto habitual. Esto no tiene nada de malo, al contrario, lo que me ha llevado a emplearlo más con ese tipo de preguntas. Pero cuál es la pregunta más habitual: ¿mi ex de hace 35 años sigue pensando en mí? Posiblemente me haya costado entender la inclusión de la carta de los Pensamientos porque esa pregunta la detesto. Generalmente tiendo a convertir las preguntas en algo observable, digamos que ejercitó una cartomancia del comportamiento. Si alguien me pregunta si X persona piensa en ella/él, entiendo que desea saber si algo ocurrirá entre ellos y sugiero preguntar directamente lo que se encuentra detrás de la pregunta. Por lo que aquello que ocurra por dentro de la persona sobre la que se pregunta no me interesa, porque no es indicativo de lo que hará en el futuro. Igual puedo entender que alguien pregunte qué siente la otra persona, pero con la pregunta si piensa en el consultante la cosa cambia porque entra en el terreno del narcisismo. Creo que jamás en la vida pregunté si alguien pensaba en mí. Por este motivo me chocaba la carta y no veía el motivo de su inclusión en un oráculo. Pero, evidentemente, es una de las consultas más habituales en el ejercicio de la cartomancia.