Nuevas consideraciones para comprender la numerología de los pips

Una pregunta frecuente a los lectores del tarot de Marsella es la de cómo leer los pips, consulta que puede extenderse a la baraja de póker, con la salvedad de que son mazos distintos y que no hay equivalencia entre palos, espadas y picas son diferentes, y en los tréboles con los bastos la diferencia es aún mayor, porque mientras que el trébol es un palo social, el basto lo es también, pero en su lado competitivo. Se toma un palo para mantener a alguien a distancia. Pero sigamos con los criterios generales para enfocar la comprensión de los pips. Algunos autores como Enríquez no toman en cuenta la numerología y les funciona, pero me parece que les funciona de forma acotada. Con Marsella puede funcionar porque se dispone de los arcanos mayores para proporcionar información, con póker no hay mayores y la cosa se complica. Pero los pips cobran vida cuando se los considera desde el punto de vista de la numerología, pero una numerología que surge desde ellos mismos. Con el tarot de Marsella algunos asocian los 10 primeros arcanos mayores numerados con los pips, otros los toman a todos considerándolos en decenas. El primer enfoque lo considero malo, el segundo terriblemente malo. Confeccionando dos hileras de cartas de manera que en una se encuentre la primera decena y debajo (o arriba) la segunda, se pretende que El Colgado tiene aspectos análogos a los de La Papisa, y hay que llevar a cabo un gran esfuerzo para VER esa analogía, de la misma manera que cuesta hacerla con La Emperatriz y La Muerte. Los arcanos mayores del Marsella están numerados menos El Loco, no importa si esa numeración cobra sentido a la luz de la numerología, porque una vez que se numera el tarot se comportará al responder empleando todo elemento de las imágenes para ello. Si se cambia la numeración en un nuevo tarot, el mazo cambiará la forma de responder.

Siempre admito que los 10 primeros números están adjudicados con cierta lógica, los 11 siguientes no tanto. Pero aún con los 10 primeros, cada arcano mayor sólo constituye una de las posibilidades del número. La Emperatriz puede ser una expresión posible del número 3, pero el número 3 no se agota en La Emperatriz.

Cuando consideramos la baraja de póker podemos aceptar que constituye un lenguaje lo suficientemente abstracto como para poder representar cualquier fenómeno de nuestro Universo; pero cuando consideramos al tarot de Marsella en su conjunto nos chocamos con la presencia de los mayores, ¿cómo conciliamos las dos partes del mazo, mayores y menores? Los fenómenos de este Universo ¿se reparten entre los arcanos mayores y menores? No. Las causas primeras se encuentran en los mayores, el desarrollo de estas energías en el mundo cotidiano en los menores. Los menores constituyen un desarrollo de los mayores, no hablan de cosas distintas. Por este motivo hay quienes leen sólo con mayores, pero no se han percatado de que podrían leer sólo con menores, porque todo el Universo está representado en cada grupo de cartas.

Generalmente se comienza enseñando a leer con los mayores, para luego, tímidamente ir agregando los menores a las lecturas. La verdad es que la enseñanza debería proceder en sentido inverso para mi gusto, comenzar con los menores y luego agregar los mayores. Es más, yo comenzaría enseñando, primero, a leer con el mazo de póker, luego con los menores del Marsella y luego agregaría los mayores.

Empezaría con póker debido a que de esta manera entenderían la idea que anima la numerología de los pips. La idea es muy simple, la energética del Universo se representa a partir de cuatro objetos básicos: ♦, ♥, ♣, ♠. Pueden considerarse otros objetos, como se ha hecho con mazos alemanes, españoles, etc. La cosa pasa por elegir cuatro objetos lo suficientemente generales como para poder representar en su despliegue numérico a la totalidad de los fenómenos de nuestro mundo.

Bien, tenemos cuatro objetos representando cuatro energías constitutivas con las que podemos representar analógicamente cualquier fenómeno de nuestro mundo al combinarse para animarlos, porque estas energías nunca se presentan en forma pura.

En el lenguaje astrológico se definen cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua. Todo lo que exista en este mundo estará compuesto con estos elementos en distinta proporción, lo que nos transmite la idea de que los números de los pips pueden hablarnos de proporciones, cosa cierta. Ya tenemos una idea a tener en cuenta cuando tratemos de entender la numerología de los pips, existen otras ideas asociadas como las de aumento o disminución, velocidad, etc. Pero la idea que me interesa destacar en este artículo es la de “desarrollo”. Cada palo implica un desarrollo que comienza con el As y termina con el 10. Presten atención que hablo de desarrollo y no de proceso evolutivo. Un árbol no evoluciona, crece desde la semilla hasta su máximo crecimiento.

Entonces, si consideramos la secuencia que va desde el As hasta el 10 como un desarrollo, podemos emplear ese desarrollo como analogía del estado de cualquier proceso. Consideren a Pepito, ¿en qué punto de su desarrollo se encuentra en esta secuencia? ¿En un 3?, ¿En un 5? Consideren el negocio que Juan comenzó hace un año, ¿en qué punto de su desarrollo se encuentra? ¿En un 5 ó en un 7?

Realicen este ejercicio con cosas que conozcan, pueden considerar una relación de pareja, un proyecto, un partido político, la carrera de un cantante, la vida de un perro, etc. Luego de un tiempo, sabrán sin dudarlo que representa un 4 ó un 7. Es más, pueden desarrollar el hábito de cuantificar cualquier cosa en sus vidas a partir de esta secuencia.

Volviendo a los pips, este ejercicio será de infinito valor para comprender los pips de la baraja de póker, pero también los pips del tarot de Marsella. Lean sólo con los pips y las cartas de la Corte durante un tiempo y su capacidad de lectura aumentará considerablemente. Luego agreguen los mayores y verán la claridad con la que pueden leer con el tarot de Marsella.