Profundizando en el conocimiento de la carta del Diablo

Radiant Wise Spirit Tarot
Ya he escrito sobre esta carta en algunas ocasiones, el motivo es porque se dan lugares comunes en la lectura, etiquetas que se asocian a una carta sin pensar mucho en ello, como engaño con la Luna, cuando ésta es una carta con un rango de significados muy variado.  Con el Diablo se piensa en pasión sexual. Iba a escribir sólo “pasión”, pero debí extenderme, debido a que sólo “pasión” sí tiene sentido, lo que no lo tiene tanto es la asociación de esta carta sólo con el sexo. Cuando se pregunta si un hombre o una mujer aman al consultante y aparece esta carta se dicen cosas como: te desea sexualmente, pero no se ve amor ahí. Y es un error, porque extendiendo el concepto de “pasión” a su máximo nivel llegamos al concepto de “obsesión”. Mucho amor por algo te lleva a la obsesión y ahí es cuando aparece el Diablo. Creo que dos de las ideas que podemos asociar al Diablo son las de “tentación” y “obsesión”. Y la obsesión aparece cuando aquello que se desea con todo el ser puede ser perdido. Posiblemente esta carta también aparezca en relaciones tóxicas o en situaciones donde queramos liberarnos de ellas, pero sólo cuando nos obsesionamos en ello, por ejemplo, cuando alguien trabaja en un lugar que no le hace feliz y trata por todos los medios de escapar de ahí consiguiendo otro trabajo.

Pero todo esto encuadra dentro de la idea del Diablo, carta donde la razón se debilita, el pensamiento mágico se fortalece, y los impulsos nos gobiernan. Creo que el error aquí es creer que los diablillos de la carta quieren liberarse de sus cadenas, pero no es así, porque están atados a sus propios impulsos.

Con la carta del Diablo el “deseo” domina, se vuelve obsesivo, incontrolable. A veces es malo, como cuando se ama a la persona equivocada, pero a veces es bueno, cuando se persigue una meta correcta y lo que nos impide alcanzarla son obstáculos casi insuperables. Pero sólo el Diablo posee la capacidad y resistencia para insistir donde otros abandonarían. Sólo estamos encadenados cuando aquello que queremos es nocivo para nosotros, porque estamos encadenados a nuestro deseo.

Pero veamos esta tirada que ilustra muy bien lo que deseo explicar (¿la energía del Diablo me estará empujando a insistir en ello?). Preguntemos cómo le va económicamente a este hombre en su negocio. Evidentemente le va bien, pero para un lector desprevenido el Diablo al comienzo puede desconcertarlo.

Pero destaqué las dos primeras cartas para entender mejor qué es lo que aquí ocurre. Ese hombre persigue obsesivamente sus sueños, sus deseos. ¿En qué consiste el deseo de este hombre? En ganarse la vida a través de un camino que, puede no ser el mejor. No es que su camino sea incorrecto, es que puede que las cosas le resultaran más fáciles si cambiara de enfoque. Sospecho que no me están entendiendo, pero otro ejemplo puede ayudar. La agricultura orgánica resulta más cara y riesgosa, debido a que una plaga podría destruir una cosecha. Pero la satisfacción de quien la lleva adelante compensa los riesgos. Hoy se pueden vender muy bien los productos orgánicos, pero cuando comenzó la tendencia el riesgo era muy alto, porque ni se sabía si tendría aceptación. Sólo la energía del Diablo pudo impulsar a los primeros cultivadores orgánicos a comenzar y persistir en sus sueños.

Este es un caso similar, este hombre podría facilitar su tarea enormemente, pero quiere llevar adelante su negocio de cierta manera, porque lo encuentra más valioso así, y desafiante.

Otra idea para el Diablo: el desafío. Tras todo gran desafío debe, de seguro, encontrarse la energía del Diablo, especialmente cuando estos son más irrealistas o, cuando el resultado no puede ser predicho

Como pueden ver, la carta del Diablo es muy compleja y no tan negativa.

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