Comparemos al As de bastos con el As de espadas

Tarot CBD de Marsella

Bastos y espadas son objetos y palos con características muy similares, es más, hasta podemos ver una progresión que va desde el basto a la espada. Digamos que a veces la energía que anima al basto debe evolucionar hasta la energía que anima a la espada. Cuando se analiza el mazo del tarot de Marsella se tiende a transmitir la idea de que todo lo que nos encontramos fue ilustrado con la intención de desarrollar el tren de ideas que exponemos cuando tratamos de entender el tarot, no es así, quienes crearon el tarot tuvieron ideas a ilustrar, pero no necesariamente coinciden con las que al día de hoy podemos encontrar a partir de la observación y del comportamiento de las cartas. Pero no importa, al trabajar con el tarot de Marsella debemos cortar con las ideas y motivos que llevaron a su creación y, tomarlo tal como lo encontramos, de la misma manera que tomamos un mazo de póker o de la baraja española. A veces puede resultar útil la comparación de mazos históricos para comprender la evolución de los mismos hasta los más modernos, siempre y cuando se tomen los resultados de la comparación como sugerencias que agregan contenido a lo que podemos suponer del mazo que estamos empleando. Tanto el tarot de Waite-Smith como el de Crowley y los llamados esotéricos-herméticos, fueron creados para ilustrar un conjunto de ideas, en estos no hay contenido al azar, pero con el tarot de Marsella no es así, fue creado como un juego de mesa, pero que más adelante se tomó como herramienta adivinatoria. Muy pocas dudas existen al día de hoy sobre este hecho, salvo por quienes desean demostrar que su mazo posee un saber oculto en códigos secretos destinado para los potenciales iniciados, potencialidad que se manifestaría con la elección de ese mazo. Un viejo truco de venta. Pero para nosotros, el tarot de Marsella es un objeto con el que nos encontramos al día de hoy ya completamente formado y cuyas claves de acceso se han perdido en la noche de los tiempos, y sólo contamos con nuestra capacidad para aprovecharlo como lenguaje simbólico útil a nuestras necesidades oraculares. Lo mismo que hacemos con un mazo de póker. Lo tomamos tal como está, no nos preocupamos realmente por la historia de su creación, y lo empleamos porque funciona.

Se estarán preguntando el motivo de mi deriva por estos temas y el motivo es que la construcción simbólica del Marsella encaja demasiado bien con las ideas que encuentro en el mismo, pero esas ideas puede que no hayan sido las que animaron a sus creadores. Recuerdo un análisis psicoanalítico de la obra de Sábato que se realizó hace varios años cuando él aún vivía. Cuando Sábato leyó el análisis contó sorprendido que, mucho de lo que se decía ahí, podía ser cierto, aunque él no fuera consciente de esos procesos mientras creaba su obra. Ante toda expresión simbólica podemos intuir (palabra que odio por su mal empleo en estos ámbitos esotéricos) los procesos intencionales que le dieron origen, así es como comprendemos una obra de arte, pero en toda obra de arte existe un plus que supera al autor, y es lo que nos proporciona la satisfacción o disfrute estético, porque nos llega un saber que trasciende al autor desde una fuente desconocida. Ese es el “misterio del ser”, ese plus intencional en toda obra humana y de la naturaleza. Todo buen arte es “canalización” que supera al artista. Todo gran artista es un médium a través del cual algo superior a él se manifiesta ante nosotros. El tarot de Marsella es una obra de arte creada en su momento con la intención de posibilitar un juego, pero energías inconscientes muy poderosas de la época entraron en acción para ilustrar unas ideas que necesitaban ser expresadas y tenidas en cuenta por el colectivo. Todo arte popular posibilita la expresión, a veces encubierta, de lo reprimido en una sociedad, como ocurre con nuestros sueños, particularmente con aquellos que más nos inquietan. Quienes me leen saben que soy muy preciso con mis palabras, por lo que deben notar que escribí “arte popular”, el motivo es que antiguamente existía un arte destinado a representar imágenes y estados anímicos religiosos o sublimes, pero al día de hoy el arte se ha vuelto menos dirigido y más contestatario. Pero el tarot de Marsella, además de ilustrar las ideas ético-religiosas-edificantes, que se esperaría de la época, incluyó un contenido simbólico algo contestatario, como ha ocurrido con la Papisa y el Diablo, y alguna carta más. Lo más contestatario del tarot de Marsella lo podemos encontrar en la perfecta distribución de las energías masculinas y femeninas, finalizando los triunfos con una imagen andrógina, donde ambas energías se integran en un todo completo en sí mismo. ¿Qué mejor símbolo para el sí mismo que el Mundo?

Volviendo al tema, lo que encuentro en las ilustraciones puede que no haya sido colocado ahí para ilustrar lo que creo ver, pero no tiene importancia cuando las conclusiones a las que se llegan tienen sentido para comprender nuestro Cosmos.

Observemos al As de bastos, tal como está representado es un garrote, alguien empuña un garrote para afirmarse, tal vez para frenar a alguien. Es la primera manifestación del yo, yo-conquisto, yo-me defiendo. Todo ser humano debe afirmarse, encontrar su lugar en el mundo y, a veces conquistarlo. Lo podemos apreciar en dos hermanos, todo va bien hasta que uno invade el espacio del otro o le quita un juguete. El que le quita el juguete a su hermano está animado por la energía del basto y el que se defiende también, si el chico al que le quitaron el juguete le falta la energía del basto, será dominado por el otro y por todo el mundo. La primera estructura jerárquica en un grupo se construye a partir de la energía del basto, el más fuerte estará en la cima de la jerarquía.

Pero aquí es donde nos encontramos con una de las genialidades de este mazo, genialidad que dudo haya sido ilustrada a propósito. El As de bastos es un garrote, una rama gruesa convertida en un medio tosco para el ataque o la defensa, pero los bastos sucesivos son palos de juego diseñados para tal fin, lo que implica cultura y artesanía. Hay una clara evolución entre el palo o rama que tomamos de nuestro entorno para afirmarnos y unos bastones diseñados con un propósito deportivo. Desde el 2 hasta el 10, los bastos o bastones dejaron de ser las toscas ramas y gracias a la evolución cultural se convirtieron en objetos estilizados y diseñados para un propósito predefinido. Ya no nos encontramos con un impulso inconsciente de la naturaleza que irrumpe en nosotros, entramos en el campo de los actos deliberados y meditados. Puedo pegarle a mi hermano con una escoba para mantenerlo controlado, pero de adulto no puedo pegarle en la cabeza con un garrote a un vecino que ponga la radio a todo volumen a las 2 de la mañana.

La energía de los bastos se complejiza a medida que las relaciones sociales se vuelven más amplias. Pero en toda relación donde la energía de los bastos se encuentre activa, habrá algo de enfrentamiento. Un grupo de personas que llevan un basto en la mano siempre estará animada por una energía de enfrentamiento, mientras que si llevan una copa, todo será más cálido, festivo y relajado.

Pero así como existe un salto cualitativo entre el As de bastos y el resto de las cartas numeradas del palo, existe un salto cualitativo equivalente entre el basto y la espada.

Podemos leer en textos poco pensados que lo primero que encontramos como diferente en las espadas con respecto a los bastos es que la espada es un objeto forjado que demanda, entre otras cosas el dominio del fuego y la capacidad de trabajar y moldear los metales. La tecnología para darle forma a una espada demanda un conocimiento superior y una intencionalidad más enfocada que con los bastos. Sí y no, porque para dar el salto del As de bastos a los bastos sucesivos, también ha entrado en juego la cultura y la estilización. En la baraja española todos los bastos son garrotes muy toscos, pero con el tarot de Marsella no.

Y al comparar los ases de bastos y espadas disponemos de una pista interesante, pista que nace, además, del comportamiento de las cartas. Porque mucho de lo que veo en una ilustración se encuentra alimentado con el recuerdo de cómo se ha comportado la carta en tiradas anteriores. Casi que diría que empleo la ilustración para explicar lo que el comportamiento de la carta me ha mostrado con anterioridad.

En el As de bastos irrumpe un impulso inconsciente, por ejemplo cuando empujo a alguien que se quiere colar en una cola de personas esperando por algún trámite. Hace unos días me ocurrió eso cuando un tipo quiso colarse en una cola para pagar una factura y le puse freno al no permitírselo. Pero puede representar la energía de un emprendimiento en su etapa inicial. En el desarrollo del palo de bastos nos encontraremos con obstáculos a superar, rencillas, autoafirmaciones, etc. Pero siempre dentro de un juego semi-inconsciente. En el mundo empresarial existe la competencia, pero una cosa es lo esperable en este mundo y otra muy distinta lo esperable en el mundo militar de las espadas, donde las reglas son distintas.

¿Cuando se entra en el mundo de las espadas? Cuando nuestra vida está en peligro, porque desenvainamos la espada cuando debemos defendernos, porque si no lo hacemos nuestra vida correrá peligro. Puedo tirarle una silla por la cabeza a mi vecino, pero si tomo un cuchillo la cosa ya ha cambiado de nivel. Además, las consecuencias de emplear una espada pueden ser mayores. Ha habido casos en mi país de comerciantes obligados en un asalto a tomar un arma para defenderse, que han terminado presos por ello al matar al delincuente. La mente debe agudizarse con el empleo de la espada, por el peligro que siempre involucra, peligro que no se encuentra en los bastos.

Pero los ases poseen un elemento en común: la energía que se manifiesta irrumpe a la conciencia desde las profundidades del inconsciente. En el As de espadas se ilustra con el color rojo de la espada (en este mazo) y su penetración en la corona.

Pero debo aclarar algo más con respecto al salto del basto a la espada, cosa que se ilustra en el As de espadas. Los obstáculos los encontramos en los bastos, pero a veces los obstáculos parecen insuperables, problemas con los que debemos lidiar por mucho tiempo y no parece que tengan solución. Cuando al fin la solución emerge es en la espada rompiendo los obstáculos con un corte certero. Hay ideas que nos llegan en el As de bastos e ideas que nos llegan en el As de espadas. Luego de mucho meditar y de darle vueltas a un asunto, un día la idea resolutora emerge en nuestra conciencia completamente formada, ocurre en el As de espadas. El As de espadas es una de las cartas en las cuales el inconsciente irrumpe en nosotros con la idea o el mensaje salvador ya completamente formado. En cambio, las ideas que emergen en el As de bastos, no tanto, requerirán de un pulido posterior o ser descartadas si no funcionan. Creo que pocos o ningún cartomántico ha asociado anteriormente al As de bastos y al de espadas con el inconsciente.

Existe una técnica psicoterapéutica que se llama focusing y consiste en formularle preguntas al inconsciente esperando que éste responda. Lo hace a través de varios canales, puede que simplemente nos llegue la idea respuesta, pero la mayoría de las veces el proceso comienza con algo que se llama “sensación sentida”. Es como una molestia o sensación en alguna parte del cuerpo, a la que el practicante deberá prestarle atención, hasta que esa sensación sentida se convierta en una idea clara que responde a la pregunta. Cuando se entiende el mensaje la sensación se disuelve y la tensión desaparece. Ese proceso lo he visto infinidad de veces representado por el As de espadas. Pero también lo he visto en procesos de canalización. Aquello que se canaliza a través del As de espadas trasciende el inconsciente personal, la fuente se encuentra más allá de la persona a través de la cual se desarrolla el proceso. Es la energía del elemento aire, aunque no quiero que presten atención a la asociación de los cuatro elementos a los palos, debido a que no la empleo. Lo que ocurre es que el elemento aire se encuentra tras el empleo de la espada en la emisión de juicios deliberativos.

Como corolario, sólo pretendía desarrollar la idea de que a través del As de espadas, muchas veces se encuentra la acción del inconsciente, pero un inconsciente más elaborado que en el As de bastos, que se manifiesta como un plan que resuelve un problema con el que se ha luchado durante mucho tiempo y, también, se pueden dar canalizaciones desde fuentes que trascienden al que empuña simbólicamente la espada.

Podemos distinguir cuando una idea nace de nosotros aunque nos haya llevado tiempo alcanzarla, y cuando nace desde fuera de nosotros a veces luego de un parto muy doloroso. Curiosamente, el As de espadas es una de las cartas que a veces habla de un embarazo. Con el As de espadas antes de que la idea-plan llegue, podemos experimentar una angustia o ansiedad muy inquietantes, hasta que la tensión se resuelve en la idea salvadora.

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