¿Predecir o no predecir? esa es la cuestión

Minchiate Etruria

Este es un tema sobre el que ya me he pronunciado muchas veces y me resisto a creer que pueda caber alguna duda. Cuando se consulta a un lector de cartas, se lo consulta para que lea el futuro. ¿Por qué? Para disponer de información que permita saber qué hacer. Un joven consultó hace poco luego de haber pasado por una entrevista de trabajo para saber si sería aceptado o no. Necesitaba esa información para saber si se quedaba esperando o buscaba otras opciones de trabajo. Claro, el miedo es el de la profecía autocumplida, y aceptaría que antes de la entrevista, no fuera conveniente saber cómo le iría en ésta, porque podría afectar su desempeño. Es más, él cree que falló porque se puso muy nervioso. Pero ese es el punto clave del problema: preguntar por nuestro desempeño futuro o por cuestiones que no dependen de nuestra voluntad.

Yo mismo no le pregunto jamás a las cartas sobre mi desempeño futuro, porque esa información podría afectarlo, pero sí pregunto sobre cosas que no dependen de mi voluntad, para saber qué hacer. Pregunto sobre opciones, hace unos minutos pregunté sobre cómo me iría si iba por un camino u otro. Las cartas fueron muy claras, uno de esos caminos me alejaría de lo que busco, mientras que el segundo se ve muy prometedor.

Una chica trabajaba en el Departamento de una empresa, desde otro le ofrecen un puesto. Me consulta para saber qué ocurriría si sigue donde está, ¿podrá ascender? ¿tendrá alguna posibilidad de progreso? Porque si no lo tiene, acepta el ofrecimiento. Sí, las cartas dijeron que si se quedaba en poco tiempo su jefa, de quien nada esperaba, le iba a ofrecer participar de un nuevo proyecto con una compensación económica importante. Así fue, y no sólo tuvo esa compensación, le crearon una Unidad y la nombraron jefa de la misma. Sin la ayuda de las cartas se hubiera perdido de todo esto.

Los que se niegan a hacer lecturas predictivas se aferran al argumento de la profecía autocumplida, pero ésta es válida sólo en situaciones donde el resultado dependa únicamente del consultante, cosa que casi nunca se da. Salvar un examen depende de cuánto uno ha estudiado y del desempeño en la prueba, que puede resultar afectada por el nerviosismo. En este caso no conviene hacer una lectura que pueda asustar al consultante. Pero en otras situaciones sí es posible y es conveniente.

La pregunta aquí puede pasar por cómo una lectura puede afectar a alguien en una relación sentimental, porque se piensa que un mal pronóstico puede dañar la relación. Si la relación está funcionando bien, no tiene sentido preguntar por ésta, pero cuando se consulta, es porque no está yendo bien y se desea saber si mejorará o no, para ver qué hacer. Con los años he descubierto que una relación es un ente autónomo, y no depende de lo que uno de los miembros pretenda, a veces ni siquiera de lo que ambos miembros deseen. Porque hay parejas donde se quieren, pero la relación no funciona y siempre se tuerce por un motivo u otro. En estos casos nada funciona, ni la terapia. Bueno, la verdad es que mi confianza en la terapia de parejas es muy poca. Conozco infinidad de psicólogos con vidas sentimentales desastrosas. Es que el desarrollo de una relación depende de energías que no pueden ser controladas. De cualquier manera, sólo se debería consultar por la marcha de una pareja cuando se presentan problemas, para descubrir qué hay a favor de la solución. Además, cuando se está en una racha de mala suerte, de poco sirve tratar de arreglar algo, y saberlo permite esperar a que ésta desaparezca y pueda reconducirse la situación.

Pero es que hasta en la astrología electiva se espera a iniciar algo en el mejor momento para que la suerte acompañe. Todo sale mal cuando alguien se empecina en sacar adelante algo cuando no están dadas las condiciones para ello. De esa manera se asegura el fracaso.

Lo curioso de este fenómeno antipredictivo, donde personas como Enrique Enríquez critican a los que leemos el futuro llamándonos charlatanes, debido a que, supuestamente unos cartones pintados no podrían conocer el futuro, es que cuando se presenta en una entrevista por videollamada, presenta ejemplos de lecturas predictivas.