Con la Muerte se muere, con la Rueda se asciende o se cae

Tarot Morgan-Greer

Como sabemos, hay cartas que ofrecen alguna que otra dificultad para captar su energía, la Muerte es una de éstas, pero la Rueda de la Fortuna también. En un irreal mundo de seres luminosos la Muerte no existe, todo cambia, nada se destruye dice el profeta de facebook. No, porque la Muerte habla de finales, y no de cualquier final, habla de aquellos que finalizan para siempre, aquellos donde no hay renovación de tipo alguno. Hay quienes creen que la energía es como un fluido que fluye y fluye eternamente, sin comprender que la energía es la capacidad de un cuerpo de producir trabajo de alguna manera, movimiento, calor, desarrollo, lo que sea. La vida es energía potencial, su potencial es el de vivir, pero junto a una forma que le concede identidad, lo que se destruye para siempre es la forma. La energía potencial que poseo puede alimentar gusanos una vez que muera, y esa energía seguir su camino a través de otros seres, pero yo como ente encarnado muero para siempre. Esa guadaña cortará la flor y ésta morirá, al secarse puede que sirva de abono, o que alimente a algún tipo de organismo, pero la flor habrá muerto, cierto que la planta a lo mejor sobrevive. Si alguien se queda calvo seguirá vivo, pero aquello que la Muerte le quitó sólo una peluca se lo devolverá.

 

La Rueda de la Fortuna habla de los movimientos circulares de la vida, las repeticiones de ciclos, tal vez contenga implícita una forma de Muerte distinta, la muerte por agotamiento de ciclo. Los astrólogos conocen los ciclos planetarios y qué llevan éstos a la vida de las personas. Nuestra vida estará compuesta por muchos ciclos que se repetirán de alguna manera. Lo bueno es que al recomenzar uno tenemos la experiencia del anterior. Cada ciclo lo llevaremos un poco mejor gracias a lo que hemos aprendido de los anteriores. Bueno, también hay ciclos buenos, no todos son duros. Un amigo que tuve hace unos años, muy fumador, un día decide dejar de fumar y lo hace, no sufrió el síndrome de abstinencia, no le pasó nada, una etapa había finalizado para él. ¿Cómo será el próximo ciclo? Puede resultar bueno o malo, dependiendo de cuál sea el ciclo en juego. Pero cuando la Rueda de la Fortuna llega sabemos que algo ha acabado, porque sentíamos desde mucho tiempo atrás que estaba acabando. El Rey que se encuentra en la cima de su reinado, mucho antes de caer comenzará a percibir las señales de que su tiempo ha acabado, por supuesto, entrará en negación, tratará de frenar a la Rueda, pero cuando la Rueda gire y lo destrone, caerá para siempre.

 

Con la Rueda de la Fortuna, cuando disponemos de algo de perspectiva, reconocemos sus efectos cuando comienzan a manifestarse, y ahí es cuando comenzamos a luchar contra ella para tratar de frenarla, no aceptamos perder lo obtenido con tanto esfuerzo, cuando gira puede que sigamos sin aceptarlo pretendiendo volver al estadio anterior. Pero no ocurrirá. Pero podemos tener el proceso inverso donde luchamos por conseguir algo montados en la Rueda, luchamos y luchamos hasta que en el momento en el que gira (difícilmente antes) alcanzamos la cima de lo buscado y nos encontramos posicionados en otro nivel. Hemos ascendido en lugar de ser destronados. Porque de eso va la Rueda de la Fortuna, de ascensos o caídas. Si has conquistado la cima podrás disfrutar el nuevo estado mientras dure el ciclo benéfico, si has sido destronado, olvídate de volver a un estado anterior. Lo podemos ver con los artistas, suben y bajan, si suben muy rápido puede que duren poco en la cima de la fama, pero cuando caen, difícilmente puedan volver a subir. Si lo hacen jamás será a la altura antes alcanzada, quedan como en un plano secundario, siguen pero como sin seguir. En consulta se presentan infinidad de casos donde una persona ha sido destronada de una posición y trata de recuperarla sin éxito, a veces por toda su vida.

Como síntesis podría decir que la Muerte va de finales y que la Rueda de la Fortuna va de ascensos y caídas.