Algunas ideas para comprender el tarot de Marsella

Marseille Sophístique

Poseemos tres caminos para lograrlo. Como sabemos, el tarot de Marsella está jerárquicamente estructurado en tres partes: arcanos mayores, cartas de la corte, y menores numerados o pip. La relación entre los mayores y los menores es extraña a los ojos de muchos tarománticos, porque pueden emplear los mayores por separado en sus lecturas y los menores también por separado. Las famosas barajas de juego derivan de los arcanos menores, y se bastan para una lectura. (Sobre este punto puede darse el debate, ¿las barajas de juego derivan de los palos del tarot? ¿o son anteriores? Da lo mismo, desde el punto de vista de la cartomancia estos debates sobre la historia del tarot son menores, por lo que no me preocupa la exactitud histórica)

Poseemos entonces dos partes bien diferenciadas del mazo con relativa independencia, al punto de que por sí solas se bastarían para llevar adelante una lectura. ¿Para qué unirlas? O, ¿por qué están unidas? El mazo del tarot de Marsella, con un origen que no se dio en Marsella, Francia, sino en Italia, era una baraja de juego, los arcanos mayores eran triunfos, cartas privilegiadas que le otorgaban al jugador ventajas con respecto a las otras cartas. Así se inventó el juego y no hay más misterio. De esta manera, los arcanos mayores representaban alegorías de los valores fundamentales de la época. Estas energías también se encontraban en los arcanos menores, pero no de forma tan concentrada.

Tomemos la carta de la Justicia. En los arcanos menores esta energía se puede encontrar en las cartas de espadas, un juez se encontraría representado por un rey o reina de espadas. Y dictaminaría a través de algún pip de espadas. Quienes leen con póker o baraja española, pueden leer sin problemas sobre todas las cosas que leemos habitualmente con un tarot completo. Pero cuando empleamos un tarot, estas zonas privilegiadas de la existencia humana, pueden percibirse con mayor precisión. Si la carta de la Justicia aparece en una tirada, sabemos que el consultante deberá enfrentar problemas asociados con la Justicia, la terrenal o la divina. Un ajuste deberá darse en su vida como consecuencia de sus actos.

Esta jerarquía de tres niveles vuelven al tarot de Marsella superior a una baraja de juego, más dependiente de la pregunta. De cualquier manera, alguien bien entrenado en la cartomancia con las barajas de juego puede leer sobre cualquier cosa, porque para ello pueden diseñarse tiradas con posiciones que contemplen todos los sectores de la realidad concernientes a lo preguntado. El ejemplo más conocido es el de la tirada astrológica, con base en el sistema de casas de la astrología.

A veces veo a los arcanos mayores como equivalentes a las casas en la astrología, porque al aparecer (cuando se emplea el mazo completo) acotan las áreas de la vida desde donde hablarán los arcanos menores que acompañen en la tirada. Una persona pregunta cómo le irá en el campo económico y aparece la Justicia, ya puedo aventurar que deberá enfrentar problemas legales de algún tipo en esta área.

Esta jerarquía permite además, diferenciar mejor a los protagonistas de una situación, cuando se emplea el mazo completo. Supongan que deben atender una consulta donde entran en juego los padres del consultante, si emplean póker, los padres deberán aparecer como reyes y el consultante como Jack, para destacar que un padre se encuentra jerárquicamente por encima del consultante, aunque éste tenga edad para ser un rey. Pero con un tarot no, aparecerá como rey y los padres como los emperadores. Una jerarquía como la del tarot supera a la de una baraja de juego por este motivo.

En un mazo Waite-Smith, todas las cartas poseen escenas bien diferenciadas, lo que las convierten en piezas de información, también diferenciadas. Pero en un tarot de Marsella no, lo que cambia la gramática de este lenguaje a la hora de expresarse. En un TDM se lee según esta jerarquía: mayores, cartas de la corte, menores numerados como conectores entre mayores y cartas de la corte. Lo que incrementa las posibilidades expresivas del lenguaje. Claro, un lector RWS puede que no lo crea así, pero es así. En términos generales, los pip se leen en conjunto, se ve si aumentan, si disminuyen, si lo hacen con lentitud o rápidamente, etc. Pero, por sobre todo, prestándole atención al número como símbolo, ya que compensará la falta de una escena equivalente a las de un RWS en los menores.

Como expresé antes, los mayores y menores hablan de lo mismo, pero en conjunto se complementan. Habitualmente se comienza la enseñanza del Marsella con los mayores, y es un error; en caso de separarlos para la enseñanza, se debe comenzar con los menores. Una vez que alguien pueda responder cualquier consulta con los menores, se pueden agregar los mayores y será muy fácil integrarlos a las lecturas, pero el camino inverso no es equivalente. Quienes aprenden a leer primero con los mayores, tienen muchos problemas para integrar y entender los menores más adelante. Algunos jamás logran hacerlo, por esto podemos ver a grandes autores del TDM leer sólo con mayores.

Separemos los mayores de los menores y comencemos a examinar los menores. Tenemos tres caminos para entender a los pip: palo, número, imagen. Lo primero que deberemos entender será lo que cada objeto representa, ya que todo lo que podemos encontrarnos en el mundo deberá representarse a través de estos cuatro objetos. Si alguien llega con una consulta deberemos saber antes de lanzar las cartas a qué palo corresponde el tema de su pregunta. Luego tenemos una secuencia numérica que va desde el As hasta el 10, por lo que deberemos saber a qué número corresponde la consulta. Alguien llega preguntando si le darán un aumento de sueldo, en primer lugar buscaremos oros, en segundo lugar un número, mientras más alto mejor. Luego tenemos la imagen, y es muy importante por lo siguiente: el 4 es un número que nos habla del cuadrado, lo estable, lo consolidado, pero dependiendo de la imagen, porque si en el 4 de oros en lugar de tener un oro en cada esquina de la carta transmitiendo la idea de cuadrado, estabilidad y consolidación, tuviéramos una hilera vertical de cuatro oros, transmitiría la idea de camino. Que el 6 de oros encierre un espacio central será diferente a que los oros estuvieran dispuestos en dos hileras como los diamantes en el 6 de diamantes de la baraja de póker, transmitiendo la idea de camino entre las dos hileras.

Así que la lectura de los pip dependerá primero del palo, luego del número que ubicará la carta en una secuencia del As al 10, y por último de la imagen que acotará una idea. En estas 40 cartas más las cartas de la corte, deberemos encontrar todo aquello por lo que preguntamos.

Ahora bien, supongo que alguno se estará preguntando por qué el mazo del tarot contiene dos grupos de cartas que parecen ser independientes y que se bastan por separado para representarlo todo. También, se preguntarán qué sentido tiene que cada conjunto de cartas sea autosuficiente. Lo que ocurre es que existe una dependencia, porque los menores constituyen una expresión de los mayores en lo cotidiano. Las energías de base están representadas en los arcanos mayores, y su expresión en la vida de cada persona se encuentra detallada en los menores. Esto nos lleva a que en una lectura los mayores nos indiquen qué energías arquetípicas están activas y los menores la forma en la que se expresan. Algo equivalente a lo que ocurre con la astrología, donde las casas activas nos indicarán en qué áreas de la vida habrá más actividad y los signos y planetas la forma en la que los actores interpretarán sus papeles en el teatro de la vida.