Un Mapa de la Suerte

Lenormand Magisches

Hará unos 15 días, me encontraba en una Oficina esperando para llevar a cabo un trámite. Como llegué temprano, me senté en unos asientos para la espera y comencé a leer un libro en el celular. A mis costados otras personas se encontraban sentadas, pero lo preocupante fue que la señora de mi derecha comenzó a mostrar signos de un fuerte estado gripal, no recuerdo ahora si estornudó, pero sí tosió feo y carraspeó un poco, lo que me preocupó de inmediato por el tema del COVID. Ya no empleamos máscaras ni respetamos las distancias, se encontraba sentada a mi lado, cuando antes, durante las restricciones había que mantener un asiento de por medio. Pensé en levantarme y alejarme, pero parecía algo con poco tacto pues la dejaría en evidencia. Pero también pensé que en su lugar, a los primeros signos de un estado gripal que no puedo controlar, me alejaría de quienes se encuentran cerca de mi. Así que era ella quien rompía la armonía y nos ponía en peligro. Me encontraba verdaderamente enojado cuando recordé el Gran Tablero Lenormand por el método de las distancias para el mes de junio, el Árbol se encontraba bastante lejos de mí, por lo que no podía enfermarme aunque me lo propusiera. Muchas cosas podían ocurrirme en junio, pero enfermarme no se encontraba entre esas posibilidades.

Durante todo el mes tomé decisiones sobre qué hacer y qué no hacer a partir de ese mapa de la suerte del Gran Tablero. Si el Árbol se hubiera encontrado cerca de mí en el GT y también se presentaran cartas que indicaran problemas de salud, hubiera tomado precauciones para evitar los problemas. Ante las primeras señales de gripe en la mujer a mi lado me hubiera marchado.

Este es el propósito de las artes adivinatorias, ofrecernos un mapa de la suerte que nos permita tomar decisiones sobre qué hacer. Tampoco me encuentro diciendo algo que una persona medianamente lúcida y con algo de sentido común no sepa, pero estas aptitudes no se encuentran bien distribuidas en el mundo de la cartomancia. Leer la buena fortuna parece poco para quienes no saben leer las cartas, prefieren llamarse terapeutas y dedicarse a ofrecer consejos de manual de autoayuda antes que adivinar, creyendo que la terapia consiste en dar consejos y apoyo emocional.

(Han pasado los días y sigo completamente sano)