PRIMERAS IMPRESIONES vs PENSAMIENTO CRÍTICO
Muchas veces critico a los entusiastas del “intuicionismo” por su falta de pensamiento crítico a la hora de tratar de comprender su praxis. Verdaderamente, me enojo porque ante las argumentaciones se cierran completamente rechazando visceralmente toda forma de estructuración.
¿Dónde está el error? (Porque sí lo hay)
Las personas comienzan a pensar cuando deben enfrentar problemas y descubren que los impulsos innatos de solución fracasan. Chocan varias veces con la misma piedra hasta que se les ocurre rodearla. Toman una enseñanza al pie de la letra hasta que algunos se dan cuenta de que algo anda mal y deben reconsiderarla. Aquellos que ante una crítica responden “así me lo enseñó mi maestro o maestra” no podrán enfrentar los desafíos de su práctica.
Repito: ¿Dónde se encuentra el error?
El error se encuentra en un paradigma de lectura que se acepta sin cuestionarlo: “intuicionismo''.
Muchos encaran la lectura de cartas creyendo que deben guiarse por la “intuición” creyendo que esta nunca se equivoca y que constituye algo así como la expresión de un poder superior de la mente. No es así, la verdadera intuición es fruto de la experiencia, un médico con muchos años de práctica puede intuir rápidamente la condición médica de un paciente a partir de sus síntomas, pero debe corroborar que no esté equivocado, porque puede estarlo. Un médico que comience su práctica, no posee intuición, porque no tiene experiencia, que es la fuente de la intuición. Nuestro cerebro realiza rápidamente muchas comparaciones con casos equivalentes y puede extraer una síntesis de todos estos, y un posible resultado, pero puede equivocarse.
El problema con muchos cartománticos consiste en creer que la intuición consiste en esas primeras impresiones que tenemos acerca de las cosas, y que ahí se encuentra la respuesta buscada, por lo que habría que tener mucho cuidado con no contaminarlas. Se pregunta si una chica obtendrá una beca de estudio para viajar a China, de tres cartas aparece una Sota de copas, quien lee la tirada dice que sí y que quedará embarazada teniendo una niña más adelante. ¿Qué ocurrió? La primera impresión que tuvo al ver la Sota de copas fue pensar en una niña, por lo que esa primera impresión condujo a la asociación de embarazo, etc. La lectora de cartas terriblemente cerrada no podía aceptar que ni siquiera se hubiera preguntado por un embarazo, tampoco que la Sota de copas representara a la chica de la consulta, porque esa fue su primera impresión y punto. No salía de “la intuición me lo ha dicho”.
Tal vez el ejemplo esté contaminado debido a que esa lectora de cartas no tenía muchas luces, pero ilustra lo que se entiende en el mundo de la cartomancia por intuición: las primeras impresiones que llegan al ver las cartas.
La intuición no representa a esas primeras impresiones sino a una convicción sustentada en la experiencia y, aún así, no asegura que esa convicción tenga sustento, deberá ser investigada en las mismas cartas y en el feedback de los consultantes.
La intuición me proporciona muchas pistas a seguir, pero no confío en ésta, debo comprobarla.
Presten atención si, quienes defienden su intuición, no confunden intuición con las primeras impresiones que asaltan su mente durante una lectura.
Claro, si entienden que las primeras impresiones constituyen la respuesta a sus preguntas, no aceptarán contaminarlas con el pensamiento crítico, por lo que descartarán cualquier cuestionamiento. Descartarán el “pensar”, porque el pensar puede debilitar la fuerza de esas primeras impresiones. Continuando, descartarán a la ciencia y cualquier esfuerzo por encontrar la verdad en torno a su práctica.
Los “intuicionistas” descartarán el “pensar” y cualquier formalización del conocimiento porque este esfuerzo por comprender debilita las primeras impresiones. Es más, creen que no deben pensar. Por supuesto, no habrá manera de hacerles ver el error, pues han descartado el pensamiento crítico de sus vidas. También, de alguna manera intuyen que si pensaran, su castillo de naipes podría desmoronarse. Por todo ello, nunca aceptarán cuestionamiento alguno ni reflexionarán sobre su práctica. Por extensión, en el mundo de lo esotérico nadie cuestionará a los demás, porque, supuestamente, cada uno tendrá su verdad.
Es más, hace algunos años me encontré en un grupo con un ingeniero que decía: "me encanta lo esotérico porque aquí no tengo que pensar".
(Agregado el 24/04/22)
Otro error frecuente consiste en considerar a la INTUICIÓN como una función de la mente. No, la intuición es un resultado, es el resultado de VER, de DARSE CUENTA de cómo se relacionan las cosas. Por este motivo la gente quiere desarrollar la intuición, porque creen que al ser una función de la mente puede ser entrenada. Todos los procesos cognitivos que intervienen en ese momento de INSIGHT pueden fortalecerse con el adiestramiento, pero no la intuición en sí misma como destreza autónoma.
Si leo las cartas todos los días durante años, captaré “patrones significativos” con mayor facilidad, pero jamás me dediqué al adiestramiento de la intuición, me adiestré en el arte de leer las cartas.
La intuición es ese momento cuando un ciego toca una pata del elefante y cree que es una columna, luego toca la trompa y cree que es una manguera, se da cuenta de que no puede ser las dos cosas al mismo tiempo, trepa por una pata y sube al lomo, toca las orejas, la cola y, de repente, todo cobra sentido, y se dice “esto es un elefante”. Unió un montón de percepciones que tenía en torno a un objeto y descubrió que apuntaban a que aquello que tenía frente a él era un elefante. Captó la Gestalt.
En eso consiste la intuición, a ese momento dónde se resuelve un rompecabezas, y un conjunto de percepciones y experiencias en torno a algo revelan de golpe su verdadera esencia y cómo están conectadas. INTUIR quiere decir VER.
De cualquier manera, debo agregar que ese momento de INTUICIÓN debió ser incubado. Para que un investigador se de cuenta de algo debe trabajar en el problema durante mucho tiempo, hasta que al fin se hace la luz y VE.
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