¿Camelia Elías se comunica con los muertos?

Labyrinth Tarot de Luis Royo

Camelia Elías se encuentra dando un curso de Cartomancia con Nigromancia y un amigo tiene ganas de cursarlo, pero teme fraude por lo que me ha consultado para saber si realmente Camelia se comunica con los muertos a través de la Cartomancia.

Lo primero que se me ocurrió decirle fue que no tiene sentido el empleo de la Cartomancia para comunicarse con los difuntos, en el caso de que verdaderamente hubiera manera de comunicarse con ellos. Si necesitamos un consejo se lo pedimos directamente a las cartas, no necesitamos dar el rodeo de pedírselo a un difunto. Todo aquello que pudiéramos obtener en cuanto a información de esta comunicación la podemos obtener directamente de las cartas. Si por alguna razón, entendible por supuesto, se desea contactar con seres desencarnados, lo mejor sería acudir a medios especiales para tal propósito: Ouija, escritura automática, mediumnidad, etc. Además, a través de estos medios se puede obtener una certeza mayor de que nos estamos comunicando con una entidad inteligente de algún tipo, con la cartomancia no.

Pero veamos esa tirada que responde a la pregunta de mi amigo. Aparece la carta de la Muerte, evidentemente está respondiendo, pero el Caballero de bastos desentona con la respuesta esperada. Es una carta de inmadurez, de nerviosismo, de actuar a las apuradas y sin mucha preparación. Parece que representa al curso en sí mismo.

Aquí sí que necesitamos leer en espejo las cartas para entender el mensaje. El 5 de copas tiene todo el aspecto de una ofrenda, también puede representar aquellos sentimientos que nos pueden empujar para contactar con entidades del más allá, en este caso familiares con los que se desearía retomar el contacto. (Debo destacar que es un 5 qué, por ser de copas, en este caso sí que podemos asociarlo al Papa.) Por ello espeja a La Muerte. Este 4 de bastos, que a diferencia del tarot de Marsella son palos con bolas con pincho en la punta, transmiten la sensación de una barrera peligrosa a traspasar, pero la florcita del medio custodiada por las cuatro porras, transmite la sensación de alguna forma de vida (aunque más no sea descarnada) a la que acceder. Pero es muy pequeñita. Tres cartas corresponden al palo de bastos, el palo de las comunicaciones, pero como pueden ver, sólo hay una carta de copas que parece representar los anhelos de los vivos por comunicarse con los desaparecidos. Pero los desaparecidos, en caso de manifestarse, lo harían en este caso a través de una carta de bastos.

El Caballero de bastos espeja al 9 de bastos, siendo este 9 el resultado de lo esperado a través del curso. La florcita custodiada por los 4 bastos de la carta central, la puerta o umbral a traspasar o, esperar que traspasen los idos hacia nosotros, se convierte en el basto central del 9, basto que perdió la bola de pinchos y que apunta a la carta de La Muerte, pero que sigue custodiado por 8 bastos con bolas de pinchos, 4+4. Algo llega a través de este ejercicio, algún tipo de comunicación fría y desprovista de sentimiento, emoción que esperarían aquellos que desean comunicarse con sus muertos. Sospecho que a través del improvisado ejercicio de la cartomancia se obtienen respuestas, pero que no logran convencer de su veracidad. Quien se comunique con un padre o una madre desaparecidos hace tiempo, obtendrán respuestas, pero sin llegar a experimentar una certeza emocional de que quien responde es el familiar ido o, que quien lo hace son las cartas. Si en lugar de un Caballero de bastos al comienzo y un 9 de bastos al final, hubiera obtenido un Caballero de copas al comienzo y un 9 de copas al final, habría dado un sí rotundo.