En qué se equivoca Alejandro Jodorowsky con su sistema para leer los arcanos menores

Jodorowsky pertenece a un periodo del tarot donde se acostumbraba a leer los pips o arcanos menores, atribuyéndole los cuatro elementos de la astrología: fuego, aire, agua y tierra. Y en esta asociación es por donde hace agua el sistema.
 
Hace poco un amigo astrólogo se interesó por el tarot y me hizo una pregunta que echa por tierra el sistema de la asociación a los cuatro elementos, me pregunta refiriéndose al tarot RWS el motivo por el que representan de forma tan negativa al elemento aire. Tiene toda la razón, si a las espadas del RWS se le asigna el elemento aire y se representan las peores experiencias por las que pueden pasar las personas, algo anda mal.
 
Hace poco un lector Marsella me dice sobre una pareja que deben tener mucho sexo porque la tirada que los representaba tenían muchos bastos. Le dije que para mí esa pareja andaba a los palos, dudando mucho de que tuvieran vida sexual o algo de intimidad. Pero como para Jodorowsky el palo de bastos representa la sexualidad y la creatividad, a mayor número de bastos mayor vida sexual deberían tener.
 
Dejando de lado el tarot RWS que fue creado a partir de unas ideas muy específicas de la Orden de la Golden Dawn, antiguamente se leían los mazos con pips a partir de la asociación con los cuatro elementos de la astrología. Si la asociación no fuera rígida, tal vez se podría tolerar un poco, pero cuando nos olvidamos del objeto representado en el palo y tenemos presente sólo el elemento y las ideas que asociamos al elemento, el sistema se vuelve arbitrario.
 
Es cierto que en los signos de aire predomina el intelecto, pero en el palo de espadas lo que tenemos representado es una espada. Una espada es un arma para matar y un basto es un garrote para golpear y mantener alejadas a las personas. Con ambos objetos representamos las luchas por la vida antes que el pensamiento o la sexualidad, aunque es cierto que la energía sexual nos puede llevar al combate por el objeto deseado o amado. La energía sexual puede llevarnos a tomar un palo para mantener alejados a nuestros competidores, como una copa para ofrecérsela a la persona de nuestro interés.
 
Cada objeto tiene una función de la que deberán derivar sus significados. ¿Qué hacemos con las espadas, los palos, las copas y las monedas de oro? Esto es lo primero que deberemos comprender antes de comenzar a leer con el tarot de Marsella o cualquier tarot, ya que yo no asocio los elementos con ninguno. No me importa cuáles fueron las ideas de base que le dieron origen al tarot RWS, yo veo las imágenes y leo desde éstas.
 
Si a alguien cuando se le está enseñando a leer los pips se le dice que el basto representa la sexualidad y la creatividad y la espada el pensamiento, dejará de ver al objeto, perderá el contacto con éste. Hace poco en una tirada sobre una pareja aparecía una pareja de reyes mirándose con el as de bastos entre ellos, muchos podrían decir que deberían tener una sexualidad muy fogosa, pero para mí uno de los reyes le estaba dando un palazo en la cabeza al otro.
 
Aunque a veces pueda darse algo de colaboración entre los bastos, por ejemplo cuando un grupo de personas trabajan juntas, siempre habrá algo de conflicto, porque la energía que anima al basto es la de imponerse y hacerse un lugar en el mundo. Cuando la oposición es mucha, puede que sea necesario tomar una espada para combatir al enemigo.
 
Ya he escrito mucho acerca de los objetos representados en los arcanos numerados del Marsella, no volveré a hacerlo aquí, pero la enseñanza de los menores del Marsella debe comenzar por comprender en qué consiste cada objeto, cuál es su función, para qué los empleamos. Aún sigo viendo en viejos lectores del Marsella al encontrarse con cartas de espadas hablar de pensamiento en lugar de conflicto.
 
Tal vez por este motivo no conozco a nadie en el mundo que lea con el sistema de Jodorowsky, a pesar de que muchos de ellos han iniciado su aprendizaje con su libro La vía del tarot. Es que ni siquiera Jodorowsky emplea su sistema, ya que lee sólo con mayores.
 
Haber señalado los errores de su sistema para leer a los menores no implica que esté de acuerdo con sus ideas acerca de los mayores, pero con lo de hoy basta. Marianne Costa arrastra el mismo error que su maestro. Muchos cometían antiguamente el error de asimilar los elementos a los objetos y leer a partir de los elementos y no de los objetos. Bueno, todavía hoy muchos siguen haciéndolo.

 

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