Crítica del libro “El tarot paso a paso” de Marianne Costa

Alguna vez he dicho que cada vez que alguien me pregunta por un libro para aprender a leer el tarot de Marsella no sé qué responder. Dudo mucho que con los libros que se encuentran a la venta alguien en verdad pueda aprender. Sin embargo, sí voy descubriendo que hay gente que está comenzando a leerlo con algo de destreza, pero cayendo cada tanto en licencias poéticas que los alejan de las cartas. He visto a un lector ver en la copa superior del 10 de copas la Catedral de Notre Dame. ¿Por dónde pasa la gran dificultad? Evidentemente hoy no aceptamos leer las cartas con significados fijos, pero Tchalai Unger inició un estilo visual de acceso al tarot, que Enrique Enríquez continuó, pero que traicionó con los arcanos menores del tarot. Desarrolló un método de lectura para el mazo de póker convirtiéndolo en un termómetro ignorando la numerología y, que trasladó a la lectura de los pips del Marsella. Él que insistía en VER las cartas y evitar caminar con zapatos de otros, inventó un método para leer los arcanos menores del tarot que se contradice con la forma de leer los mayores. Habla de palos fríos y palos calientes, pasar de un palo a otro es malo o bueno dependiendo de si se pasa de un palo caliente a uno frío o a la inversa. Trasladó el tema de los colores en póker al Marsella, pero lo que puede funcionar con póker no funciona necesariamente con Marsella.

De cualquier manera, se fueron gestando dos líneas de desarrollo: leer por significados predeterminados o leer a partir de las imágenes. Ninguna funciona completamente. La primera no funciona porque no podemos aceptar significados arbitrarios de otros, la segunda porque deja de lado la numerología, cuando el tarot de Marsella es hijo de la numerología. También lo es el mazo de póker, porque ignorarla empobrece excesivamente el conjunto de significados de las cartas.


Claro, estarán pensando que Alejandro Jodorowsky en su libro “La vía del tarot” desarrolla una numerología para leer a los menores. Pero él no leía con menores y, cuenta Marianne que ella leía como Alejandro sólo con los mayores, pero un día quiso comenzar a leer con el mazo completo y hacer que sus alumnos también lo hicieran, pero que no podían dar pie con bola.

Dudo mucho que alguien pueda leer los arcanos numerados del tarot de Marsella con las indicaciones de Jodorowsky en su libro. Es más, los que han leído su libro y lo siguen leen sólo con los arcanos mayores.

Enfocarse solo en las imágenes ha conducido a infinidad de lectores a perderse entre detalles intrascendentes de las cartas. He visto a muchos leer las ornamentaciones y contar historias a partir de éstas sin percatarse del objeto representado en la carta. Un 5 de bastos es un 5 de bastos, su objeto es el basto y su número es el 5 que lo posiciona en el centro de una secuencia que va desde el as hasta el 10, las ornamentaciones son muy secundarias, pueden estar como no estar pero igual podemos leer los pips. La numerología implica un desarrollo que comienza con el As y culmina con el 10. ¿En qué punto del desarrollo se encuentra una situación? ¿Hacia dónde va? ¿Evoluciona o involuciona? ¿Se encuentra estancada o va hacia algún lado? ¿Qué números se repiten? Todas estas consideraciones son de extrema importancia a la hora de leer las cartas.

Pero esto se puede corregir con un llamado de atención: los pips están compuestos por cuatro objetos en series de 10. 5 no es más que dos, 5 representa a 5 objetos y una posición en la secuencia del palo que le otorga por ello un valor y una cualidad bien definidas. Los seguidores de Enríquez ignoran la numerología y con ello se privan de una fuente de significados muy importante. Que las cartas de un palo vayan del 4 al 9, no habla sólo de un aumento, habla de que pasa desde lo que el 4 representa a lo que representa el 9.

Los seguidores de Enríquez ignoran la numerología y los que se guían por la numerología al estilo de Jodorowsky ignoran la imagen. Ahí colapsan. Por este motivo, quienes han aprendido a leer con el libro de Jodorowsky y Costa, nunca pudieron salir de los mayores e integrar los menores en la lectura.

Hubo un intento de introducir la numerología de los 10 primeros arcanos mayores del tarot como numerología para comprender a los pips. El 4 en cualquier palo representaba la energía del Emperador en ese palo. No funciona. El motivo por el que no funciona es que la numerología que anima a los pips no es equivalente a la de los mayores.

Enríquez quiso leer sin estructura, sólo a partir de lo que veía, Jodorowsky quiso construir una estructura que sirviera de marco para la lectura de los pips, pero forzó las cosas. De la misma manera que no podemos hacer calzar otros lenguajes simbólicos con el tarot de Marsella, tampoco podemos forzar las cosas tratando de calzar menores con mayores.

Quienes pretendieron tomar los 10 primeros arcanos mayores del tarot como base para otorgarle significados a los pips, sabían una cosa, que los 10 primeros arcanos respetan la numerología pero los 10 siguientes no.

¿Qué falla de la numerología de Jodorowsky? Pretender equiparar los 10 primeros arcanos mayores con los 10 siguientes. La Emperatriz es un 3, pero la Muerte no lo es. No es posible encontrar una relación entre la Emperatriz y la Muerte. Ni entre el Bateleur y la Fuerza, o el Ermitaño y el Sol, o la Justicia y la Luna.

Esa necesidad de encontrar un patrón de base que uniera todo es la que destruyó la numerología de Jodorowsky, pero que no lo hizo con la de Paul Marteau, pues tenía muy claro que mayores y menores poseían numerologías distintas.

Querer explicar al 3 de copas a partir de la Emperatriz y la Muerte es como querer explicar la fotosíntesis a partir de la destilación del agua. Son cosas completamente distintas. ¿Qué puede tener que ver la Justicia con la Luna? Claro, si nos esforzamos por encontrar relaciones simbólicas entre dos símbolos, por más distintos que sean, terminamos encontrándolas.

El método de Enríquez fracasa por olvidar la numerología (y por algunas cosas más), la numerología de Jodorowsky fracasa por pretender explicarla a partir de un forzamiento que integre elementos que no pueden ser integrados en el tarot de Marsella.

El Colgado es un 12, no un 2, la Muerte es el 13, no el 3.

Para acceder a la numerología de los pips hay que olvidarse de los mayores. Puede que comparta alguna similitud con los 10 primeros arcanos mayores, pero sólo en parte. Tampoco hay que olvidar que los arcanos mayores que van desde el 11 hasta el 20 poseen características simbólicas irreductibles.

Volviendo al libro de Costa, mencioné en otro texto que me llamó la atención lo bien documentada que se encontraba la parte histórica del tarot de Marsella, hasta que Isabelle Nadolny me llamó la atención diciéndome que toda la parte histórica la sacó de su propio libro “Historia del Tarot”.

¿Qué puede ser rescatable del libro de Marianne? Bueno, la parte histórica aunque no sea suya y la intención de destacar la necesidad de la numerología para leer el Marsella.

Dudo mucho que alguien aprenda a leer el tarot de Marsella con este libro porque adolece de las mismas carencias que el libro de Jodorowsky. Es un libro para quienes ya sabemos leer el Marsella y nos puede proveer de ideas, pero nada más. Pero a pesar de destacar la numerología como llave de acceso a la lectura de los menores, fracasa al forzarla uniendo las dos decenas de los mayores con los números de los menores. A lo último derrapa bastante al otorgar números a las cartas de la corte.

Para quienes deseen aprender a leer el Marsella con este libro contarán con un conjunto de asociaciones que enriquecerán el conocimiento de las cartas, pero Marianne no es una buena lectora, ella misma lo dice: “yo no puedo leer el futuro, no se me da”. No saber leer el futuro es no saber leer el tarot. Como no tiene la presión de acertar, puede divagar en torno a las cartas hasta sentir que algo resuena en el consultante y seguir la charla por ese camino.

Conclusión: el libro me gustó, hasta que llegó a la numerología de Jodorowsky que pretende unir las decenas de los mayores con la numeración de los pips. Cuando, además, pretendió encajar las cartas de la corte en la numerología derrapó completamente.

Me gustó leer el libro, me costaba leer las acrobacias imaginativas para calzar la numerología de los mayores con los menores, pero hay que destacar que no se puede leer el tarot de Marsella ignorando su estructura y su numerología, porque es un mazo hijo de la numerología, sólo que los mayores tienen una y los menores tienen otra. Desgraciadamente, Tchalai Unger descuidó en su libro, que pretendía exponer una nueva forma de encarar la lectura del Marsella, la estructura numerológica del mismo, induciendo en sus seguidores a cometer el error de no entender qué cosas son esenciales en el tarot y qué son secundarias. Para enseñar a VER hay que indicar qué VER, para ello se requiere de un marco interpretativo. Debo aclarar, además, que tengo la sospecha de que Marianne comenzó a intuir que la numerología de los pips es independiente a la de los mayores y cuando comentó carta por carta al final, a pesar de su asociación con los mayores, leyó a los pips como pips con características independientes. Supongo que se siente atada al libro que escribió con Jodorowsky y que no le resultaría fácil independizarse completamente de éste.

Comentarios

  1. Lo estoy leyendo y me gusta, mas que el de Ben Dov que leì hace poco. Es mi ultimo intento de terminar de entender la logica del marsella y poder leerlo porque como bien decis, si no se puede hacer una lectura ¿para que?. Todas pero todas las fuentes a las que he recurrido hacen esa correlacion numerica entre los pips y los mayores a las que no le encuentro pies ni cabeza y atribuia a mi falta de comprension del sistema. Me alegra saber que no lo tienen, asique voy a seguir adelante por las mias. Tenès que escribir un libro, se lo debès al Tarot de Marsella, porque nadie tiene idea como funciona....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El de Ben Dov es un intento de llegar a un sistema, tiene partes rescatables, pero errores de enorme magnitud. Por ejemplo, convertir a los bastos en caminos, si para leer los pips debés convertir un objeto en otro, algo no anda bien. El tema aquí es que no podés leer los pips sin construir una secuencia ordenada y con sentido. Un viejo autor decía que debías crear una historia que comenzara con el As y terminara con el 10 para poder leer los pips, es cierto, si no le das algún sentido desde fuera te encuentras con sólo 5 palos cruzados o 5 copas. Pero la historia que crees debe respetar la imagen. La imagen por sí sola muchas veces te ayuda, una vez pregunté por un nacimiento y apareció el 5 de oros, inmediatamente vi la cabeza del bebé emergiendo en el oro central, pero no siempre puedes captar esas analogías visuales. Cuando sigas leyendo el libro de Costa verás que llega a decir que en algún momento, cuando decidió leer con todo el mazo, sus alumnos no daban pie con bola y no podían leerlo. También sabemos que los lectores públicos estilo Enríquez o Jodorowsky, leen solo con mayores. Enseñan a leer con menores porque es un negocio, pero ellos no los leen. Ahora, si debes crear una historia que le dé sentido a la secuencia numérica de los pips, es lógico pensar en relacionarlos con los mayores. Yo intenté hacerlo con los 10 primeros arcanos, pero ¿qué hacía con los otros 10? Y eso de superponer decenas no funciona, la Emperatriz no tiene nada que ver con la Muerte, ni la Justicia con la Luna. No hay malabar imaginativo que pueda unir esas cartas, pero siguen intentándolo. La verdad es que todo es mucho más sencillo: los pips tienen una numerología propia. Además, los arcanos mayores son irreductibles. La Estrella es el 17, ni el 7 ni el 8. Pero si después de tantos años y pruebas no se dan cuenta, ni modo. La numerología más sencilla y aplicable a los pips es la que ubica cada número en la secuencia y le da sentido a partir de ese lugar y de la idea del número. El 5 representa muchas cosas como 5, pero sobre todo se encuentra a mitad de camino desde el As hasta el 10, por lo que debe ser un número de transición, de dejar algo atrás para entrar en un nuevo estadio. No es tan difícil, pero parece que para muchos lo es. Los llamados maestros actuales no dan pie con bola.

      Eliminar
    2. He visto que ordenar los mayores por septenarios, dejando al Loco y al Mundo afuera, tiene más sentido, funciona mejor.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La pirámide invertida

Miren qué fácil se leen los pips

Los Enamorados representan a los enamorados y no a la Elección

El miedo al movimiento

Cómo incluir a todas esas personas importantes de tu vida en un Gran Tablero

Futuro de Donald Trump

Entre el símbolo y la forma

¿Cuál es mi vocación?

¿Meta me expía?

¿Algún día la IA cobrará conciencia?