Acerca de mí

¿Quién soy? Soy un buscador de la verdad desde que tengo memoria. Pero la verdad es menos importante de lo que se puede suponer, así que de buscador de la verdad me he convertido en un buscador de la felicidad, si es que existe. Pero en estas búsquedas me he interesado por muchos temas: la filosofía, la psicología, la sociología, la física, las matemáticas, las ciencias en general, las artes adivinatorias, el ocultismo, el arte, hasta la magia en estos últimos tiempos. Todas las formas del saber descansaban antiguamente en algo más básico, que hoy la ciencia ha descuidado completamente: en el conocimiento de la gramática de lo invisible. Y por este motivo nace este blog, para tratar de subsanar tal olvido.

El gran poder que el Chamán tenía sobre los miembros de su tribu descansaba en su capacidad para interpretar símbolos. Recorría el camino hacia la sabiduría leyendo las señales que lo guiaban en todo aquello que le rodeaba. Si debo definirme de alguna manera sería a través de esta única capacidad: la de haber sabido siempre cómo leer en los símbolos que lo invisible me destinaba. Debo reconocer que junto a esta capacidad, los dioses me concedieron, también, la destreza de la escritura. Comprender la gramática de lo invisible y poder interpretar sus símbolos, es lo que siempre me ha caracterizado. Y por alguna extraña razón, no soy un mal maestro. No soy un maestro de multitudes, soy muy selectivo. No todos están en condiciones de aprender, en realidad sólo muy pocos lo están.

El camino del ocultista siempre ha sido un camino de muy pocos, por el peligro del conocimiento. Este es el motivo por el que siempre, digo bien, SIEMPRE, hubo algún ritual de iniciación, de manera que sólo quienes reunieran ciertos requisitos mínimos pudieran acceder al conocimiento. Personas marcadas con alguna señal que los identificaba como teniendo un vínculo secreto con lo invisible, vínculo que se manifestaba a través de una comprensión de las cosas por fuera de lo estrictamente racional, hay quienes lo llaman intuición, pero es una palabra muy gastada en los círculos esotéricos. Hoy todo se vende, hay cursos y libros sobre los temas más variados en torno al conocimiento esotérico, sin embargo, la cantidad de iniciados sigue siendo muy poca, como siempre lo ha sido.