Estado actual de la Filosofía

Tarot de Marsella Convos

Este pretende ser un artículo educativo. La pregunta tiene sentido, pero me interesa más mostrar cómo piensa un lector de Marsella a la hora de leer un tablero. Como podrán observar a lo largo del análisis, voy desde lo general a lo particular sin perderme en los detalles, ejercitando un MIRAR COMPRENSIVO que conoce la lógica simbólica del tarot de Marsella, antes que un MIRAR QUE NO SABE QUÉ ESTÁ MIRANDO. 

Muchos pensaran que con el tarot de Marsella puede costar orientarse cuando hay muchas cartas, pero no es tan así, sólo hay que buscar en una primera instancia cartas de anclaje desde las que llevar a cabo la lectura y, conocer aquello sobre lo que estamos leyendo. Sin este conocimiento previo seríamos incapaces de encontrar las analogías. 

Lo primero que hice con el tablero fue mirarlo durante cierto tiempo hasta que comenzaron a emerger los patrones de lectura. Destaco la diferencia entre un MIRAR COMPRENSIVO a uno INGENUIO, el comprensivo conoce la lógica simbólica, por ejemplo, la de los pips. Por más que un desconocedor de las matemáticas mire un pizarrón lleno de fórmulas, jamás podrá entender qué ve si no conoce las matemáticas implicadas en éstas. El 99% de los errores iniciales en los lectores del Marsella se deben a no saber qué MIRAR, y no ser capaces de distinguir lo esencial y la lógica, especialmente de los pips. Perdí la cuenta de las veces que tuve que alertar que en una carta de los arcanos menores lo esencial es la representación del objeto y los ornamentos florales son secundarios, muy secundarios, porque pueden ni estar. 

A golpe de ojo ubico los triunfos y las cartas de la corte, los ases y los dieses., y claro, la primera y última cartas. La tirada comienza con el 6 de espadas y termina en el Caballero de copas. Hay una ganancia, pero muy pobre, representar el estado de la filosofía luego de 2600 años de antigüedad en un inmaduro Caballero de copas no es buena señal. Un 6 de espadas tiene dos problemas: es una carta de espadas, lo que implica conflicto, es un número alto, lo que implica un conflicto que se concentra en un espacio interior; y es una carta par, lo que implica un estado de cierta parálisis. Es un número alto, pero no muy alto, esto también puede implicar un trabajo interior poco desarrollado. La filosofía actual no es respetada, hasta la quitan de los colegios, pero es que los mismos filósofos no saben darle una utilidad convincente. Heidegger dio en su tiempo un seminario dedicado a la “nada”, difícil encontrar mejor forma de perder el tiempo.  El 6 habla de un conflicto entre partes inmaduras, verdaderamente es un número horrible para comenzar este tablero, porque me transmite la sensación de que los filósofos actuales ni saben hacia dónde van. Con el paso del tiempo la ciencia y la filosofía aparecieron representadas por el Bateleur y el Hermitaño respectivamente. Aquí aparece el Bateleur pero no el Hermitaño. Como que de verdadera filosofía queda muy poco y sus representantes no dan con la talla. 

Me adelanto a decir que el entendimiento de cada carta en un tablero pasa por examinar las líneas que la atraviesan, tanto verticales como horizontales como diagonales. 

Segunda carta, un 8 de bastos. La espada es un objeto de lucha a muerte, con éstas se mata, el basto también puede serlo, pero con el basto se puede construir. En el 6 de espadas vemos una lucha por la supervivencia, una lucha que puede estar perdiéndose, en el 8 de bastos podemos intuir una construcción y una consolidación, ideas que surgen del número 8 (para los que niegan la numerología del Marsella) y del entramado simétrico de los bastos. Podemos pensar que ese 8 de bastos no es un desarrollo del 6 de espadas sino algo que le sale al paso y, que se encuentra en un nivel de concreción mayor. La columna que nace en esta carta nos da una pista de a qué puede referirse. Generalmente se opone la ciencia a la filosofía, considerando que la ciencia conduce a un cambio real de la realidad en términos de tecnología. La ciencia se encuentra consolidada, todos gozamos de los beneficios de ésta, pero de la filosofía no tanto, no existe un correlato tangible de sus efectos, si es que los hubiera. Observemos la columna de la ciencia que comienza con el 8 de bastos, una Reina de oros que representa la investigación de su objeto con mucha atención, para que el Bateleur pueda construir las ilusiones que tanto nos ilusionan y nos conduce a comprar celulares, ordenadores, coches, etc. El éxito de la ciencia es indiscutible, el Carro del triunfo bien lo ilustra. 

Pero, para leer el tablero debemos hacerlo siguiendo el desarrollo paralelo de las distintas líneas desde la primera carta. 

Haciéndolo nos encontramos también con la Reina de oros y La Fuerza. Evidentemente, para salir de ese 6 de espadas hay que luchar, forzar un poco las cosas y, uno de los caminos debe ser el de incorporar los logros científicos al conocimiento filosófico. Aunque muchos filósofos parece que ignoran los progresos científicos, una práctica que busca la sabiduría debe contar con todo el saber existente, si no, se terminaría hablando de ética y proporcionando recetarios moralistas sin substancia. Pero en su conjunto, la actividad filosófica conoce aquello que debe distinguirla de la ciencia. Una representa el saber formal, el que permite modificar la realidad para satisfacer nuestras necesidades y deseos. Pero la otra debe enfocarse a la vida, a aquello que nos anima, al alma si existiera, al “ser”, o lo equivalente, aquello por lo que queremos vivir. Por lo que luego de La Fuerza, tiene mucho sentido arribar al As de copas, elemento muy importante en este tablero porque dará origen al final a un renacer (Juicio) de la filosofía a partir del conocimiento científico y, no sólo de la especulación o comentario de viejos textos filosóficos. El nuevo filósofo es ese Rey de copas, un Rey joven, porque debe comenzar su filosofar desde un nuevo fundamento. Pero veamos su aparición. El 8 de bastos le sale al paso al 6 de espadas, esa confrontación obliga a resolver o tratar de resolver el conflicto a un nivel más básico, en un 3 de espadas. Ese 3 de espadas debería confluir en el 10 de oros que representa la totalidad del saber buscado, el tesoro escondido de la sabiduría. Pero, mientras que el 8 de bastos le salía al paso al 6 de espadas, al 3 de espadas le sale al paso un 10 de bastos, todo el saber técnico. Quienes no estén formados en la filosofía pueden que no conozcan el debate en torno a la “técnica” y a confundir el “saber sobre la técnica” como verdadero conocimiento del “ser”. No me interesa emplear términos que nadie puede constatar directamente, como los de “ser”, pero si es posible entender que este término puede encontrarse asociado con aquello que nos anima y, que cuando nos abandona sólo queda un cuerpo parecido a una marioneta a la que se le han cortado los hilos que le daban movimiento. Ese Rey de copas no puede acceder al 10 de oros pero, parece que puede acercarse a un 7 de oros. 7 de oros atado al 7 de bastos. La columna del 6 de espadas termina en el 7 de bastos saliendo de una interioridad estancada y expresándose de alguna manera en el 7 de bastos, que puede representar la obra escrita de los nuevos pensadores. No alcanza los logros del 10 de bastos en el mundo de la ciencia, pero es mejor que nada. 

Ese 10 de oros no puede alcanzarse por la filosofía, pero es el objetivo, un saber que supere el saber técnico, pero desde La Fuerza o, gracias a este impulso, se llega al 3 de copas, pobre carta del mundo del sentimiento, que está más cerca de la vida, pero en un estado muy pobre. Pero lo suficiente como para conducir a un retorno en El Juicio del interés por la filosofía. El 7 de bastos+El Carro+7 de oros, confluyen en el Caballero de copas. Digamos que puede estar dándose un débil renacimiento del interés por la filosofía, pero cuyo aporte, por ahora, no supera el del pobre Caballero de copas, un conjunto de textos que dan esperanza al corazón de los más sensibles, pero, que no satisface a los pensadores más críticos. Digamos que la filosofía actual se ha convertido en una especie de autoayuda ilustrada sin mayor relevancia, como obras del tipo “Más Platón y menos Prozac”. Están cobrando relevancia Coaching filosóficos, con poco desarrollo crítico, completamente insustanciales. Lo vemos en la columna del 10 de oros, representando la reflexión de milenios por parte de los filósofos de antaño finalizando en ese Caballero de copas. 

Creo que la tirada ha respondido con mucha precisión el estado actual de la filosofía.