¿En qué consiste la intuición?


Posiblemente si buscamos una definición en el diccionario encontraremos algo como: “La intuición es un concepto de la Teoría del conocimiento aplicado también en la epistemología que describe el que es directo e inmediato, sin intervención de la deducción o del razonamiento, siendo considerado como evidente.​ Se cree que la percepción sensible ofrece un conocimiento intuitivo de la realidad.” Wikipedia. Se asocia con un saber a través de medios parapsicológicos, que es lo mismo que no decir nada. De repente nos damos cuenta de algo con una convicción total de que aquello de lo que nos estamos dando cuenta es completamente verdadero.

Sin embargo, esta tirada es muy ilustrativa. Sin ningún lugar a dudas la intuición, sea lo que sea, se encuentra asociada a intensas emociones, por lo que se espera de que pueda encontrarse en los corazones. Es más, hasta podemos hablar de un saber de la cabeza o racional y otro del corazón, que es el que asociamos con la intuición. Así que la tirada comience con un A es muy revelador. Pero se agrega un elemento más, el As se asocia a la unidad, a la integración. Y este es un componente infaltable en las intuiciones: el sentimiento de totalidad. Porque la intuición se manifiesta cuando elementos que no parecen estar relacionados en un comienzo, de repente se encuentran relacionados conformando una totalidad mayor. Intuir implica que A, B y C, que parecían encontrarse desconectados, no lo están, y descubrimos cómo es que están relacionados. Intuir implica encontrar la gestalt que los une. Pero aquí es donde debo recordar un artículo anterior, donde relacionaba la intuición con la experiencia y el trabajo. Las cosas no nos llegan del cielo, para descubrir que A, B y C se encuentran relacionados hay que trabajar mucho, investigar mucho, hasta que un día todas las piezas caen en su lugar.

En los ambientes cartománticos se pretende aprender este arte de forma intuitiva, se pretende enseñar a intuir directamente, sin pasar por un riguroso aprendizaje. Creen que la intuición es una forma de tratar con lo que queremos descubrir. Es como decir: confía en tu corazón antes que en tu cabeza. Pero sólo podemos confiar en nuestro corazón cuando disponemos de una amplia experiencia que nos sostiene, porque sino, entramos en el divague. No hay intuición antes de que poseamos una amplia experiencia en el terreno donde deseamos que se manifieste. Si me quedo mirando un gato esperando que se me ocurra cómo opera su sistema circulatorio, de seguro se morirá antes de que me entere de algo.

Un aprendiz en lo que no puede confiar es en su intuición, debido a que no sabe. Bergson decía que la intuición era el método de la filosofía, pero eso no implicaba dejar de aplicar todas nuestras energías psíquicas y emocionales en la indagación, todo lo contrario, implicaba estudiar todo lo que hubiera en torno a un problema, digerirlo, procesarlo, meditar día y noche hasta que en algún momento todo se uniera en una totalidad que no dejara dudas y su esencia se nos revelara. Las intuiciones de las esencias filosóficas demandaban de toda nuestra concentración.

Díganle a alguien que comienza a aprender a boxear que confíe en su intuición, de seguro que lo van a matar a golpes antes que le llegue alguna. Un boxeador podrá confiar en su capacidad de respuesta espontánea, recién cuando haya asimilado la técnica y la haya convertido en una segunda naturaleza. En ese momento sí podrá confiar en sus reflejos. Una vez que alguien alcanza la maestría en un arte, es cuando puede relajarse y actuar de forma espontánea, fluir, confiando en su inconsciente, antes no.

Tras el marketing de “aprender a leer las cartas a través de la intuición”, se encuentra la asociación que la gente hace entre “intuición” y poderes parapsicológicos. Además, leer en un libro que sólo necesitas confiar en ti mismo y en tu mazo de tarot para aprender a leerlo, se siente muy bien. Así es como nos encontramos con gente haciendo poesía con el tarot de Marsella en lugar de leerlo, porque no saben como hacerlo.

La tirada nos dice algo así: la intuición es ese saber concentrado acerca de un objeto, que relaciona piezas de conocimiento que parecían no tener relación, en una totalidad significativa y acompañada de una gran liberación de tensión emocional fruto del descubrimiento. El 7 es el saber extraído o descubierto (los diamantes deben ser extraídos de las minas con mucho trabajo, y son muy excasos, de ahí su gran valor de mercado). Aunque no acostumbro a asignarle el significado de “verdad” a las reinas, en este caso creo que sí debo otorgárselo a la Q. El K extrae el 7 luego de mucho trabajar para alcanzarlo, un saber tan verdadero como las energías emocionales aplicadas para encontrarlo A. Es un oro (diamante) destilado al fuego de la emoción transformadora. Un verdadero proceso alquímico.

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