EL MISTERIO QUE SE ESCONDE TRAS LAS ARTES ADIVINATORIAS ORACULARES

La cartomancia se enfrenta a varias preguntas, la primera es la de cómo funciona, la segunda quién o qué responde a nuestras preguntas, la tercera qué mueve a las cartas. Sólo dos cosas conocemos acerca de la cartomancia: que responde a nuestras preguntas y, que parece que una fuerza física de algún tipo opera durante el proceso. Digo que “parece”, porque a veces no lo parece tanto. Veamos, formulo una pregunta, barajo las cartas, y a veces siento que una fuerza de algún tipo interviene en el movimiento o acomodación de las cartas, al punto que algunas saltan con cierta violencia, a veces muy lejos. A veces parece que perdemos el control sobre el mazo, como si estuviera animado por una energía física que lo mueve. Evidentemente, con oráculos donde se lanzan unos huesos o runas sobre una superficie, estos elementos deben acomodarse a la respuesta que ofrecen, por lo que algo debe manipularlos para que se acomoden a la respuesta. Pero existe otro ejemplo donde esa fuerza parec...